El motor económico insular, el turismo, recorta desde hace unos años su recorrido con una concentración de la actividad en los meses de julio y agosto. Algunas iniciativas propias, relacionadas con el deporte, el ciclismo y el atletismo, principalmente, han permitido atraer turistas en octubre. Además, un touroperador tan importante como Thompson no concluye hasta hoy, 3 de noviembre, su actividad turística con Menorca. Ha incrementado este año unos 17.000 turistas, superando los 140.000, y prevé para el próximo año una subida del 12 por ciento. Estos incrementos son posibles mediante los acuerdos, en precio y calidad de servicio, con los empresarios hoteleros. Algunos de ellos, los que han apostado por especializarse o ampliar el catálogo de sus servicios, han mejorado también los resultados. Además del debate sobre el todo incluido y la pérdida de ingresos de la oferta complementaria, estirar la temporada sigue siendo uno de los grandes objetivos. Se está demostrando que se puede avanzar, con los recursos que tiene la Isla y su atractivo como producto turístico. Disponer de más meses de actividad es algo que ha de beneficiar a todos, a las empresas y a los trabajadores. Es una apuesta imprescindible.
Editorial
Ideas para estirar la temporada turística