Deje de agobiarse de una vez. No se preocupe por nada. Abandone el color negro del presente y piense que ya queda menos para salir de esta crisis-estafa.
Según Intermón Oxfam, si el gobierno sigue con sus medidas, en apenas 25 años saldremos de esta y ¡atención!: volveremos a los niveles que teníamos antes de la crisis.
Además debemos saber que el precio a pagar será solo que casi la mitad de la población viva bajo el umbral de la pobreza, vamos que uno de cada dos será muy pobre. No me digan que no es una excelente noticia.
Que razón tienen los gurús del pensamiento único. Cuan sabios son los defensores de la austeridad a ultranza (austeridad para los demás no para ellos que quede claro). Que inteligentes los voceros que nos repiten que todas las medidas que se toman son necesarias para que el país mejore. Que mentes preclaras los que abogan por recortar y recortar bajo la premisa de que los resultados llegarán, y tanto que llegarán ¡dentro de 25 años!
Debemos pedir disculpas, y arrodillarnos si hace falta, todos los que pensábamos que estas medidas nos llevarían a la ruina sin remedio. Cómo fuimos tan ignorantes para no ver que lo mejor para la ciudadanía era recortar en sanidad, en educación, en discapacidad, en servicios sociales, en prestación por desempleo, en investigación, etc. Cómo fuimos tan bobos para no entender que cobrar tasa en la justicia haría una justicia mejor, que congelar las pensiones era lo mejor que les podía pasar a todos los que se han pasado la vida currando, que retrasar la edad de jubilación era una medida que se quedó corta por excelente, se debería quitar directamente (si el trabajo es salud por qué dejarlo a los 67, por qué no trabajar hasta que nos muramos, con una salud de hierro, eso sí).
Porque ha de quedar claro que el que no curra es porque no quiere, ya lo dijo el gran sabio Díaz Ferran: "trabajar más, cobrar menos", y la diputada Fabra con su inteligente sentencia: "que se jodan".
Debemos mostrar arrepentimiento por no entender que la mejor manera de cumplir el derecho constitucional a una vivienda digna es desalojar a los ciudadanos de su casa.
Debemos sentir vergüenza por haber salido a la calle a protestar de forma pacifica violentando a los pobres antidisturbios, que razón tenían sus porras. No sé cómo hemos sido tan obtusos como para atrevernos a ejercer la libertad de expresión y el derecho a réplica, ¿es que acaso no veíamos que esta actitud ensuciaba la marca España?
Cómo estuvimos tan ciegos para seguir insistiendo en que lucharan contra la corrupción, en que hicieran aflorar el dinero negro y combatieran los paraísos fiscales, en que fueran trasparentes en su gestión acabando con sus chanchullos y privilegios, en que pusieran el bien común por encima del beneficio de unos pocos y que además lo hicieran con la Ética por bandera. Les estábamos pidiendo chorradas mientras ellos trabajaban duro para sacarnos adelante. Es más, por nuestra culpa la situación ha empeorado.
Por tanto, queridos lectores, dejémonos de puñetas y sumémonos a la mayoría silenciosa del sofá y Telecinco, de ellos es el futuro.