Autoridad Portuaria es consciente de la importancia de ejecutar el proyecto de dragado del puerto de Maó, puesto que la pérdida de calado está ocasionando problemas para la operativa del tráfico marítimo. Afecta a la carga máxima de los buques que operan en el interior del puerto. Por este motivo, es incomprensible que en este segundo plan de dragado se hayan cometido de nuevo errores en los estudios preliminares. Los advirtió el GOB y ahora Oceana avisa también de la presencia de metales como el mercurio, en concentraciones no permitidas. El riesgo de que estas cuestiones vuelvan a representar un obstáculo para la ejecución del dragado por el problema de los vertidos es real y vale la pena que se hagan todos los esfuerzos técnicos y de consenso para que la obra se pueda llevar a cabo. El puerto de Maó ya padece otras situaciones complicadas, que afectan a los amarres de S'Altra Banda, a los de Trapsa y al plan del varadero con el vial de acceso. La rada precisa de decisiones y actuaciones que impulsen su actividad para que ejerza el papel de motor económico que le corresponde. La capacidad para poner en marcha el plan de dragado, con todas las garantías necesarias, es un reto más de la gestión portuaria.
Editorial
La necesidad de dragar el puerto de Maó