El Congreso de Energías Renovables, inaugurado ayer, no solo es un acierto sino que marca un objetivo estratégico, la apuesta por las tecnologías sostenibles. Este sector tiene grandes posibilidades de desarrollo en la Isla, lo que significa que puede ser un motor de actividad económica y de creación de empleo. Además, debería ser un distintivo de la marca 'Menorca', un destino turístico que se distingue por la conservación del paisaje y el respeto a la naturaleza y al medio ambiente. Muchas empresas de la Isla están dando pasos para incorporar a su oferta de servicios las energías renovables, sin duda porque hay mercado para ello. La Administración debe animar la transformación del modelo energético, con planes específicos y ayudas. En este aspecto, Menorca debería ser pionera y, en un tiempo, referente nacional. El coche eléctrico pretendía este objetivo, pero no ha terminado de arrancar. Es positivo que el Consell dé ejemplo y vaya a instalar placas solares en su sede de la plaza de la Biosfera, lo que le permitirá ahorrar un 20 por ciento en su factura eléctrica. El Congreso ha de servir para descubrir las oportunidades del sector de las energías renovables como una clara apuesta de futuro.
Editorial
La apuesta por las energías renovables