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Les coses senzilles

Maricastaña

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Decimos en tiempos de Maricastaña para aludir a algo que ocurrió hace mucho, pero nosotros tenemos otro dicho: «De l'any de la picor, que tothom gratava».

El otro día conté lo que me pasó una vez en clase de segundo de bachillerato y no se lo acababan de creer. Salió a relucir una canción de John Lennon dedicada a su hijo Sean, que contiene una frase archiconocida según la cual la vida es algo que nos pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes, y un alumno me preguntó: «¿Quién es John Lennon?» Entonces me di cuenta de la precariedad de los tiempos modernos en que todo pasa con la celeridad del rayo, los discos duran unos pocos meses en el candelero, los libros se retiran muy pronto de las librerías para dejar paso a otros libros y la celebridad es algo tan caduco que de ayer a hoy todo se olvida. A un chico de dieciséis años John Lennon puede quedarle tan lejos como los tiempos de Maricastaña. Por cierto, ¿saben a qué viene esto de decir en tiempos de María Castaña, o de Maricastaña, para aludir a algo que ocurrió hace mucho? María Castaña fue una heroína gallega que lideró en Lugo una revuelta contra el poder eclesiástico nada menos que en 1386. Generalmente se ignora su figura histórica, sólo se conoce el dicho. En 1986 el ayuntamiento de Lugo intentó dedicar una calle a María Castaña y se encontró con el rechazo de la población. No fue hasta el año 2000, después de una concienzuda labor de pedagogía histórica, que Lugo tuvo una calle de María Castaña. Pienso que lo bueno sería que andando por esa calle de María Castaña pudiéramos regresar tranquilamente al pasado, pero esto ya sería algo surrealista, y si además pudiéramos ser felices, tal como aseguraba ya Jorge Manrique acerca de cualquier tiempo pasado, pues mejor que mejor.

Entre nosotros solemos referirnos a tiempos pasados u objetos y tendencias antiguos y pasados de moda diciendo que son "de l'any de la picor". Esto también tiene una explicación histórica. Cuentan que en 1471 hubo una invasión de pulgas en tierras catalanas que afectó también a Barcelona. Al parecer aquel fue un año de malas cosechas en que cundía el hambre por doquier, y con el hambre la falta de higiene y... los picores. El dicho resultante de tan penosa situación es calificar a algo ya obsoleto como «De l'any de la picor, que tothom gratava» Esto da que pensar, porque estos de ahora mismo no son tiempos muy boyantes y ya se da el caso de muchos hogares en los que se pasa hambre. No sé si podríamos dar lugar a otra expresión del tipo: del año de las restricciones en que todo el mundo tenía que apechugar.

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