Los menorquines son quienes, en el conjunto de Balears, reclaman más competencias y una mayor capacidad de decisión para el Consell insular, según concluye el último informe sociológico redactado por GADESO.
Mientras que en Mallorca solo un 8 por ciento de los encuestados se pronuncia a favor de incrementar el papel del Consell en aquella isla, en Menorca este porcentaje se eleva al 54 por ciento, lo que confirma que el organismo creado el 1979 es aceptado por los menorquines como la institución de referencia.
Con una doble naturaleza político-administrativa -entes de administración local, que surgieron tras la desaparición de la Diputación Provincial de Balears, y al mismo tiempo instituciones de la Comunidad Autónoma-, el Estatut d'Autonomia determinó que los consells «ejercen el gobierno, la administración y la representación» de cada una de las islas.
El Consell es considerado por los menorquines como la administración más próxima y más identificada con la realidad insular. De ahí surge la demanda para reforzar sus funciones.
Esta sensibilidad debe ser muy tenida en cuenta y respetada para fijar la necesaria coordinación institucional con el Govern en un marco de lealtad.