Los resultados de los análisis realizados en el Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona sobre 40 muestras de pescados capturados en caladeros de Menorca concluyen que quince casos presentan niveles de mercurio superiores a los autorizados por las normativas en materia de seguridad alimentaria en vigor en la Unión Europea.
Oceana difundió ayer estos análisis en el marco de su campaña para evitar el vertido en alta mar de los fangos del puerto de Maó contaminados por metales pesados cuando se lleven a cabo las obras de dragado que Autoridad Portuaria de Balears quiere iniciar el próximo mes de febrero.
Mientras la Cofradía de Pescadores reaccionó con malestar y restó credibilidad a los datos dados a conocer por Oceana al considerar que perjudican a los profesionales de la pesca, la Conselleria de Salud del Govern balear manifestó que los controles realizados durante el 2013 no han detectado anomalías, pero anunció que serán comprobados.
Se impone, por tanto, incrementar estos análisis para garantizar la calidad del pescado capturado en aguas menorquinas y despejar cualquier duda.