Y decía el otro que en España la corrupción no está generalizada. ¡Pues mira tú si llega a estarlo! Porque estas son las horas que el personal no sale de su asombro al ver como los que nos has gobernado por fin entran en la cárcel, donde ya deberían de estar desde hace meses. Caso Matas por ejemplo. Por cierto, la comunidad autonómica balear es la que tiene más políticos condenados, 23, que se dice pronto. De ese asunto ya parlarem.
Pero hoy, remedando al personaje «no toca» porque precisamente hay que hablar de él, de Jordi Pujol y sus vástagos. Lo suyo ha resultado ser a raíz de lo publicado, un ejercicio de cara dura continuada, desprecio al ciudadano, desafecto social y descrédito político. Nada más y nada menos que 34 años ha estado el honorable Pujol defraudando a la hacienda pública. Un fraude fiscal para el que, según ha dicho, no encontraba el momento de legalizar. Pues ya es usted lento señor mío. ¿Cómo creernos semejante trola? A otros la hacienda pública ya nos habría investigado a nada que le debiéramos cuatro euros. Que sea este hombre más o menos honorable a la ciudadanía le trae sin cuidado, lo que le importa es que no haya pagado a hacienda en 34 años. Un personaje así nunca debió haber ocupado el alto cargo que ocupó.
Fíjense qué clase de políticos hemos tenido y tenemos. Matas, Fabra, Pujol y un larguísimo etcétera a los que hay que añadir, presumiblemente, algún hijo del honorable. Por cierto, esto de ser honorable, alguno parece que lo entendió a su manera. Qué poco respeto a la dignidad catalana y al significado que tiene ostentar la dignidad de ser el Molt Honorable President de la Generalitat. Fíjense que incluso durante los años que este honorable estuvo al frente de la política catalana, tenía ya los millones en paraísos fiscales. Y es que hay mucho patriota que tiene sus millones en paraísos fiscales. Parece que son centenares los patriotas que tienen sus caudales fuera de España. Mientras tanto estos individuos no cumplen con la hacienda pública, otros, los humildes, los verdaderos patriotas, la gente realmente honorable, está haciendo duros sacrificios con sus salarios reducidos, sus despidos baratos, sometidos a la voluntad caprichosa o no de cualquier empleador para mantenerlos en su puesto de trabajo. Abuelos que de sus míseras pensiones de subsistencia están dando de comer a hijos y nietos desahuciados de cualquier ayuda subsidiaria. Personajes anónimos pero muy honorables y sin duda infinitamente más dignos que otros.
Las conclusiones a las que podría haber llegado miembros del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de ellos la UDEF sobre la gran fortuna de Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del presidente Pujol, estaría relacionada con la corrupción política. El que ahora su padre venga a reconocer que tiene un capital en paraísos fiscales, después de haberlo ocultado 34 años, es sospechosamente extraño. ¿Querrá de esta manera cargar él con la culpa de los hijos? ¿O como hacen en la naturaleza algunos seres para salvar a sus hijos ante los depredadores buscando que estos se fijen en ellos para salvar a las crías? En cualquier caso, a la vez que confesaba su secreto, debió motu proprio haber presentado la renuncia a todos los privilegios emanados de su cargo, que visto lo visto no ha sabido hacerlo maridar precisamente con lo que la ciudadanía entiende por honorable, por más que presidir la Generalitat traiga emparejada tan alta distinción.