De todos los socios de Joventuts Musicals de Ciutadella que habían sido llamados para la asamblea general extraordinaria del martes solo nueve respondieron a la convocatoria.
Nueve personas que, dos horas después, constataron con enorme tristeza y preocupación que nadie estaba dispuesto a asumir la presidencia, desempeñada durante los últimos seis años por Richard de la Fuente. No prosperó la opción que se había gestionado para el relevo, lo que provocó una sensación de frustración y de íntimo fracaso. El sucesor de Andreu Torres -quien ya se las vio y deseó para cerrar su larga etapa al frente de JJMM de Ciutadella- había manifestado su firme decisión de no continuar.
No ha sido posible designar a un nuevo responsable para liderar esta asociación cultural en cuya larga trayectoria sobresale la organización del Festival de Música d'Estiu de Ciutadella.
Ante la dolorosa ausencia de candidatos dispuestos a relevar a Richard de la Fuente no hubo otra opción que formar una junta gestora para afrontar el periodo de transición ya abierto.
Un socio fundador, el emérito investigador y bibliófilo Gabriel Julià Seguí, que fue el primer presidente, vuelve para ponerse al frente de la gestora. Cuenta con la voluntariosa colaboración del exalcalde Antoni Salvador Caules y Pere Marquès. Es un escenario complicado porque Joventuts Musicals de Ciutadella se encuentra en la encrucijada. Su propia continuidad se encuentra ahora amenazada, lo que motiva numerosas preguntas e interrogantes, todas sin respuestas: ¿por qué solo nueve socios acuden a la asamblea general que debe elegir al nuevo presidente?, ¿por qué nadie quiere formar una nueva junta directiva y asumir la presidencia?, ¿quién organizará el Festival de Música d'Estiu de Ciutadella del 2015?, ¿se celebrará?