No seas mal pensado, amigo lector. Que la familia de Luis Bárcenas haya reunido 200.000 euros en un tiempo récord para largarlo de la cárcel tiene una explicación sencilla. En el momento que el juez le impuso la fianza los Bárcenas se arremangaron y se pusieron manos a la obra. Mamá Bárcenas le hizo una reflexión muy sencilla a Bárcenas Junior: «Si tú vendes 200.000 pinchos de tortilla a un euro la unidad te salen 200.000 euros. Si vendes 'mandalenas a 2 euros la pieza, con 100.000 clientes ya llegamos, además si lo hacen los estudiantes para financiarse el viaje de final de curso, ¿cómo no lo vamos a hacer?». Y así se obró el milagro. Ellos, en realidad, son mucho de hacer estas cosas. De ponerse un martes por la noche a cocinar tropecientas tortillas, delante de «Cúentame».
La idea caló fuerte en Júnior, que con esto del Twitter y del Facebook avisó a todo el mundo del mercadillo que montaban en el barrio Salamanca, en Madrid, con la intención de reunir entre todos, euro a euro, el montante suficiente para liberar al ex tesorero del Partido Popular. En esta selectiva zona residencial de la capital son muy de estas cosas también, de degustar de pie y en el parque pinchos de tortilla, 'corcretas'de chorizo, pizza casera de chóped y aceitunas y mandalenas de postre. Todo regado con su vasito de Don Simón gran reserva. Un lujo, oye.
Los Bárcenas, se vinieron arriba y las ventas se complementaron con collares y pulseras de esas que se hacen con macarrones, el «no va más» para la jet set madrileña, que es muy de llevar estas cosas, muy «divino de la muerte».
Sé lo que estás pensando y no. La cita no congregó a 200.000 personas dispuestas a invertir un euro, no seas inocente. El picapica reunió unas cuantas menos aunque cada una dedicó una media de 5 euros por la causa y, por supuesto, por la comida. Que en España somos muy de rascarnos los bolsillos para las buenas causas pero también muy del buen comer. Y qué puñetas, qué son 5 euros en favor de un hombre que en realidad no ha hecho nada, una víctima del sistema.
La iniciativa les fue bastante bien. Reunieron 223.451 euros y lo que sobró lo destinaron a la ONG que lleva las causas de Urdangarín, la infanta y Jaume Matas. También saben mucho de injusticias. La comida que sobró la guardaron en unos tuppers pensando en las vacas flacas, que son muy puñeteras y llegan sin avisar.
¿Tú te crees todo esto? Pues yo tampoco lo de que los 200.000 sean legales. En España somos muy de corcretas, tortilla y creernos semejantes tonterías.
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