El PP de Tadeo ha movido ficha y le ha ofrecido al PSOE lo que -hoy, cuatro días de las elecciones- le niegan y también cuestionan MÉS y Podemos. Los populares proponen un 'pacto de estabilidad' a los socialistas para formar el próximo gobierno del Consell insular, que estaría formado por los cinco consellers del PP y los tres del PSOE. De la presidencia no se habla. El secretario general del PSOE-Menorca, Vicenç Tur, ha rechazado este ofrecimiento y vuelve a difundir las declaraciones de la noche electoral: «queda clara la postura del PSOE para impulsar gobiernos de izquierdas».
En Mallorca, donde se definirá el próximo Govern, Podemos y MÉS, que se definen como «la izquierda emergente y decisiva», hurgan en la herida del PSIB-PSOE -la pérdida de 20.000 votos y de cuatro diputados en el Parlament- e invocan que suman más votos y escaños que el PSIB-PSOE. El partido de Pablo Iglesias rechaza incorporarse a un Govern presidido por la socialista Francina Armengol, que es ninguneada por la «izquierda verdadera». En cambio, el líder de Podemos acepta entrar en un Govern que presida Biel Barceló.
Al mismo tiempo, el PI insta a MÉS y PSIB-PSOE que «huyan de extremismos» y que no pacten con Podemos. El presidente de Proposta per les Illes sostiene que «MÉS y PSIB-PSOE tienen fuerza para gobernar sin necesidad de radicalizarse con Podemos». Estamos en los inicios de unas largas y complicadas negociaciones postelectorales que han creado un escenario endemoniado. No será fácil cerrar acuerdos con Podemos, que ha hecho de las descalificaciones a los partidos de la casta, PP y PSOE, uno de los motores de su crecimiento. Porque el partido de Pablo Iglesias plantea su estrategia política en clave estatal, de elecciones generales, no en clave balear ni menorquina.