El duro castigo al PP-Menorca ya quedó claro en la noche del 24-M. La humillación al PSOE se confirmó ayer, sobre todo en Maó, superado por la nueva izquierda y porque la emblemática alcaldía en manos de Conxa Juanola (Ara Maó, o sea, PSM-Més, Iniciativa-Verds, Equo y ERC) supone una derrota personal para Vicenç Tur, que lo apostó -todo o nada- a las llaves del despacho que en junio del 2011 entregó a Agueda Reynés. Cuatro años después, ni Tur ni Reynés, sino Juanola. En agosto del 2014 cesó como presidenta interinsular del GOB para transitar hacia la alcaldía mahonesa.
La constitución de los nuevos ayuntamientos y la elección de los alcaldes del 2015-2019 ha transmitido la potencia e intensidad del cambio político que han aportado las elecciones del 24 de mayo. En Menorca, el mayor porcentaje de poder municipal lo obtiene esta nueva izquierda, con cuatro de las ocho alcaldías, entre ellas las de Maó y Ciutadella, que concentran el 66 por ciento de la población.
El PSM-Més per Menorca levanta por primera vez la vara de mando en Ciutadella, que ayer recibió la hasta ahora concejal de la oposición Joana Gomila, cuya mano se nota en el texto del pacto de gobierno (Bases per a conformar un govern de canvi a Ciutadella. Acords per capgirar l'Ajuntament de Ciutadella).
En Maó el secretario general del PSOE menorquín y exalcalde Vicenç Tur no ha recuperado la alcaldía. Tur es consciente de que su relevo al frente de los socialistas menorquines es cuestión de semanas, porque no ha conseguido lo que ha logrado el PSOEen el ayuntamiento de Palma: cerrar un acuerdo para repartirse la alcaldía con Més. Dos años para mí (José Hila, PSOE) y dos años para ti (Antoni Noguera, Més), y tiro porque me toca.
La estrategia intransigente de Mateu Martínez y el enroque de Conxa Juanola, que desde el primer día apeló a haber sido más votada que el secretario general del PSOE menorquín, han frustrado la alcaldía compartida, que habría desempeñado dos años Tur y dos años Juanola, tal como pretendía el exalcalde.
-O Juanola alcaldesa, o Reynés sigue los próximos cuatro años. La decisión es vuestra.- es el mensaje que desde el minuto uno transmitió Martínez. Ara Maó no se movió un milímetro. Ganó la partida y la alcaldesa in pectore ya no asistió a las últimas reuniones para cerrar el pacto, lo que aumentó el nerviosismo y la incertidumbre del PSOE.
PSOE y PP se quedan con dos alcaldías cada uno. Los socialistas mantienen en Es Mercadal a Francesc Ametller, que aún no comprende cómo no alcnzó esta vez la mayoría absoluta; y en Es Migjorn Gran, a Pere Moll.
Los populares, que el anterior mandato sumaron ocho alcaldías, solo retienen Alaior y Es Castell, donde Misericordia Sugrañes y Lluís Camps han iniciado su segundo mandato. Los cuatro alcaldes que pierde el PP pasan a la nueva izquierda. Son los casos de Ferreries, con el regreso de Josep Carreres, de la Entesa; y Sant Lluís, con Montserrat Morlá, de la agrupación de izquierdas Volem Sant Lluís, apoyada por el PSOE y el PI.
Prosigue la partida
Una vez constituidos los ayuntamientos, entramos en la semana decisiva con la constitución del nuevo Parlament, el próximo jueves. Se activan los mecanismos para la sesión de investidura del residente de la Comunidad Autónoma, la formación del próximo Govern y la constitución de los consells.
La enrevesada partida que disputan PSOE, Més y Podemos en todos estos escenarios al mismo tiempo resolverá -y habrá sorpresas- las presidencias de estas instituciones. Mañana arranca la negociación final, con dos puntos de partida ya conocidos: el PSIB-PSOE reclama la presidencia del Govern para Francina Armengol, al encabezar la lista más votada de las izquierdas; y Podemos se niega a entrar en un Ejecutivo presidido por la secretaria general del PSIB-PSOE.
Los socialistas barajan dos escenarios posibles y ambos pasan por un Govern en minoría, bien con Més, bien en solitario, opción que no que agrada a ninguno de los partidos de izquierda. Antoni Diéguez, Marc Pons y Pilar Costa, los dinosaurios negociadores del PSIB-PSOE, descartan una presidencia rotatoria, como la pactada para la alcaldía de Palma. Armengol, sí o sí.
Entre el PSOE y Podemos se sitúa Més, que fija exigencias y objetivos. Biel Barceló ya está dispuesto a ceder en su pretensión inicial de presidir el Govern, para lo que contaba con el apoyo de Podemos. Més advierte en Palma a Armengol que no le basta la presidencia del Consell de Mallorca, y transmite al PSIB-PSOE que plantea batalla por el Consell de Menorca. O sea, reclama la presidencia de la institución menorquina para Maite Salord, que, al igual que Conxa Juanola, no demuestra ninguna prisa. La candidata de Més sabe que además cuenta con el aval de Podemos. La presidencia de los Consells de Menorca y Mallorca se convierte así en moneda de cambio para que Armengol presida el Govern. Esta sería la humillación definitiva para Vicenç Tur.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Se encargará el periodista-concejal Sergio Servera de informar sobre la gestión del nuevo gobierno tripartito de Ciutadella?
¿En quién ha pensado Més per Menorca para relevar a Maite Torrent al frente de la delegación de Educació en la isla?
¿Estará la expresidenta Joana Barceló, como inspectora municipal de consumo, a las órdenes de la concejal Noemí Camps?
¿Cuándo supo Cristóbal Coll que Llorenç Carretero (PI) pactaría con Volem Sant Lluís y el PSOE, y pasaba a la oposición?