Poco antes del mediodía llamaron a la puerta. Dos jóvenes, de traje y corbata, una placa pendida al pecho, unos folletos en las manos y un aspecto muy circunspecto. Un negocio celestial en perspectiva, sin duda...
- ¿Podría usted concedernos unos minutos?
Les ofrecí asiento y un ginet, pero solo aceptaron el asiento. Y el mayor de los dos inició la admonición.
- Somos miembros fundadores de la Asociación del sexto advenimiento de Jesús, lo que los judíos llaman la parusía, pero puesta al día. Ya sabemos que hay muchas y nuevas religiones, pero la nuestra nace de un exégesis total de la Santa Biblia, que como es obvio utiliza las metáforas y las sinécdoques para adaptarse a la cultura de aquellos tiempos. Por cierto, que a la sexta parusía, la última antes de la fin del mundo, por primera vez asistirán Dios Padre y el Hijo, mientras el Espiritu Santo se quedará de guardia. Estas noticias que le estoy dando son de primera mano, el Departamento de Información celestial acaba de pasarlas en exclusiva a nuestra asociación.
- Perdone que le interrumpa. Hay un punto que me escapa y que me preocupa. Dice la Biblia que al fin del mundo nos reunirán a todos en el valle de Josafat. ¿Cabremos todos? ¿Ustedes los nuevos tienen el tema solucionado?
- Muy bien señalado, sí señor... Este es precisamente uno de los puntos al que dedicamos nuestra primerísima atención. La reunión para el Juicio Final se celebrará por turnos en California. No sufra.