VIERNES, 26
Es bien sabido que muchas veces los árboles no dejan ver el bosque, así que me auto gradúo unas gafas anti hojarasca y hago una pausa en el análisis concreto de la realidad concreta, esa áspera y un tanto chusca búsqueda de una coalición de gobierno, para inventariar una serie de signos mucho más inquietantes en el panorama global, tomar distancia, relativizar y así poder enfocar mejor la realidad. A saber:
- El drama de los refugiados y el triste papel de una Europa incapaz de dar una salida digna de sus principios fundacionales.
- El auge de los movimientos populistas de extrema derecha y su corolario de agresiones a los refugiados nos retrotraen a la Europa prebélica. Más de un hitlerito anda suelto.
-El posible Brexit o salida de Gran Bretaña de la Comunidad. Sus condiciones de permanencia -referéndum mediante-, recuerdan la situación de Cataluña en España, una voluntad de estar sin estar del todo aunque en el caso catalán con notorio delirio propio y nula receptividad por parte del Estado. Europa, más pragmática, ha atendido a las peticiones británicas. El tiempo dirá si es un acierto o el principio del fin.
- En casa, me impresiona y preocupa la vuelta de la blasfemia al ámbito penal y, en general, la regresión de la libertad de expresión... Titiriteros en la trena, petición de cárcel para la concejala madrileña Rita Maestre por haber entrado en una capilla a pecho descubierto pidiendo una universidad laica, censura en alguna exposición pictórica… ¿Debe ser delito el mal gusto? También pujan fuerte las injurias al Jefe del Estado de tanta raigambre en el régimen anterior, como se ve en el recurso del fiscal al sobreseimiento de la pitada al himno nacional (simple mala educación). En fin.
- La realidad virtual en el Mobile World Congress, con multitud de zombies/ friquis contemplando el mundo a través de sus artilugios (perdón, gadgets) sin enterarse de lo que pasa a su alrededor. Más de lo mismo en el verano austral de Buenos Aires: unos descerebrados sacan del mar a una cría de delfín para que las hordas del me gusta puedan hacerse selfies, hasta conseguir la muerte (filmable y colgable, obviamente) del animal.
- Por no hablar de la ley mordaza y demás fogonazos de un revival autoritario…
SÁBADO, 30
Lluvia fragorosa con rachas de fuerte viento. Me despiertan unos bruscos timbrazos en la puerta. Un policía municipal me anuncia la caída en la calle de la rama de uno de nuestros árboles. No ha caído sobre algún vehículo o persona de puro milagro. Me la hubiera cargado aunque no hace ni dos meses que habíamos podado. Decreto pena de muerte para uno de los árboles que plantamos hace cuarenta años, pero no pienso asistir a la ejecución (se encargará Matías, jardinero/verdugo). Seguro que Allen, como Idefix, el perrillo de Astérix, gañirá lastimeramente. Como el madridismo, que ve como se pincha la burbuja ZZ mientras CR7 sigue exhibiendo su mega ego…
DOMINGO, 28
Plou i fa sol. Salir o no salir. Mientras resolvemos la duda veo imágenes dantescas de la frontera macedonia con niños sometidos al rigor de los gases lacrimógenos. ¿Quo vadis, Europa?
Ruixada va, ruixada ve bajamos al puerto y hablamos, ¿cómo no?, de pactos. Cualquier cosa (también es un decir) antes de afrontar unas nuevas elecciones (aparta de nosotros un nuevo cáliz de «activas y pasivas», «manos tendidas», «se puede decir más alto pero no más claro» y priorizaciones varias)… Pero ¿va a ceder alguien en el país de las líneas rojas? ¿Algún grupo va a tener el coraje político de abstenerse?
MARTES, 1
Diada balear. Que les aproveche a los cargos oficiales, los únicos que la celebran. Vamos a Ciutadella para saludar a unos amigos aragoneses en viaje, ay, del Imserso. A la vuelta, escucho parte del voluntarista discurso de Sánchez y veo a Otegui salir de prisión (¿qué hacía en ella, aparte convertirse en mártir y héroe?).
JUEVES, 3
Reflexión obligada antes de enviar el artículo a «Es Diari»: ¿A alguien le puede parecer justo y proporcionado encerrar a un ciudadano en la cárcel durante tres años y cuatro meses por haber entrado repetidamente y sin aparente consentimiento en determinados historiales clínicos? De eso va la petición de indulto para el doctor Abellán. Ni más ni menos.