"Es Diari" no tenía sección de sucesos hasta hace algo más de un año. Las informaciones se incluían en las páginas de local, pero he de reconocer que la cantidad de noticias era muy pequeña, en comparación con las que publicamos ahora, gracias al trabajo profesional de un buen periodista como es Miguel J. Urbano y otros compañeros de la redacción.
Nuestro trabajo consiste en asegurar la veracidad de las noticias. Después, hay que darles forma sin alimentar el morbo, pero con los datos suficientes para que la información sea interesante y completa.
Que se publiquen más noticias de sucesos no significa que la Isla sea más insegura, sino que sus ciudadanos están más informados. No somos una comunidad tan distinta de otras, que también sufren las miserias humanas, la violencia machista, el tráfico de drogas, el maltrato a la infancia, las consecuencias de la marginación y la pobreza. Quizás sería preferible ver solo la otra cara de nuestra propia realidad, pero ese no es el trabajo de los periodistas, ni del periódico que respeta su profesión.
A menudo, ante una noticia de sucesos, de política o de aparcamientos ilegales, hay argumentos e intereses parciales y personales, lícitos, que te hacen pensar sobre la conveniencia de su publicación. Muchas noticias tienen un aspecto personal desagradable. Y te preguntas ¿por qué no hay que publicarlo?. Al final prevalece el interés de los lectores a estar informados.
De todas formas, en los sucesos no publicamos las fotos más dolorosas que no aportan información (el parricida, por ejemplo):no damos un solo dato que permita identificar a un menor víctima de abusos; no tratamos como suceso lo que es un problema social.
Son historias que, a menudo no nos gustan, pero esto no hace que desaparezcan. Suceden, en la Isla, y deben ser contadas.