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Les coses senzilles

Libertad de nombre

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Obras hacen linajes, no nombres ni trajes. Esto al menos es lo que dice el refranero. Pero también dice que por la facha y por el traje se conoce al personaje, y que un duque mal vestido en poco será tenido. Por lo visto el hábito sí hace al monje, y a lo mejor el nombre también. ¿Se imaginan a un monje que se llamara Próculo? ¿Y se imaginan que alguien lo escribiera sin acento: pro culo? ¿O que fuera cariñoso y dijera pro culito? Claro que algo parecido podría pasar con Herculano (Er culano). Y es que hay nombres que se las traen, como por ejemplo Pánfilo, Pascasio, Cutberto, Atanasio, Zenen o Cojoncio. Sí, existe un personaje en «La Colmena», de Camilo José Cela, que se llama Cojoncio Alba. Lo leí una vez y nunca lo he olvidado. Pero fíjense que Zenen me recuerda la actualidad de nuestro país, donde un personaje se llama Bárcenas, es decir, Bar Cenas. ¿Se imaginan que le toca un camarero que se llame Zenen? Por cierto que mis hijos se llaman Rosa y Pau, como sus padres, porque sus abuelos se llamaban Paca y Doroteo. Lo de Doroteo fue un capricho de la madrina, porque mi padre nació el día de Santa Dorotea. Aunque luego le llamaran Doro ya no lo podían arreglar. Los que son muy aficionados a poner nombres pomposos son los ecuatorianos. Una vez tuve en clase a una muchacha que se llamaba Gioconda Fabiola. Y tengo un amigo que se llama Ubalnet, porque su padre se llama Ubaldo y su madre Janet, y se ve que lo juntaron. Cuando yo nací uno solo podía tener nombres religiosos, y en castellano. Solían ponerse dos nombres, y la coletilla del Sagrado Corazón de Jesús y de María. Yo me llamo Pablo Ignacio Faner Coll del Sagrado Corazón de Jesús y de María, pero cuando vino la Democracia me lo cambié, me puse simplemente Pau. Hoy en día es lo que pasa, que uno puede ponerle a su hijo lo que quiera. Una chica me dijo que le había puesto un nombre que salía en uno de mis libros, Nuno, y yo le dije que si estaba segura de que eso salía en uno de mis libros.

Otra cosa curiosa con los nombres es que todos los ingleses parecen bonitos, pero nadie va a pensar que Robert Redford significa Roberto Fuerte Rojo, o que Elizabeth Taylor quiere decir Isabel Sastre, que Benny Goodman es Benny Buen Hombre, que Morgan Freeman es Morgan Hombre Libre, que Brad Pitt es Brad Pozo, que Angelina Jolie es Angelina Hermoso, que Nicholas Cage es Nicolás Jaula, que Arnold Schwarzenegger es Arnaldo Tratante de Negros o que Michael Jackson era Miguel hijo de Jaimito.

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