Al cumplirse este año el quince aniversario del fallecimiento de Guillermo de Olives Pons (1927-2002), el Ateneo acoge esta tarde una sesión en la que recordará la figura, la trayectoria y las aportaciones de quien desarrolló una incansable actividad a favor de Menorca desde ámbitos tan plurales como la cultura, la política, la economía y la comunicación.
Atento y observador, de espíritu crítico, con una sólida formación; culto, con firmes convicciones católica; irrepetible representante de la burguesía liberal y acomodada de Maó -Guillermo de Olives pertenecía a la familia de cas Síndic- dio pruebas de su tolerancia y capacidad de diálogo durante la etapa que presidió el Ateneo, donde fundó la Escuela de Turismo de Menorca, de la que fue profesor.
Como promotor cultural, impulsó la traducción del Die Balearen, del arxiduque Luis Salvador; la edición facsímil de la 'Página Menorquina' de El Bien Público; y la transformación de la iglesia de Sant Antoni de Maó en Sala de Cultura Sa Nostra.
Supo evolucionar desde el franquismo a la nueva etapa de derechos y libertades, y tuvo el honor de ser la primera voz de los menorquines en el Senado. Como primer senador por Menorca promovió en julio de 1977 la firma del Pacte del Toro y también presidió la Assemblea Autonòmica de Menorca, con participación de todas las fuerzas políticas de la Isla, que lideró el proceso autonómico en Balears.
Austero, parco y riguroso, halló Guillermo de Olives en su esposa, Dolores de Olivares d'Angelo, el contrapunto, el apoyo y el femenino consejo intuitivo que atemperaron la templanza de su carácter sobrio y mesurado. Desde Sevilla llegó a Menorca esta mujer vital, ingeniosa y alegre con la que contrajo matrimonio y formaron la familia De Olives de Olivares. Pasado y presente que se encuentran hoy en el Ateneo.