Prefieren aparecer como unos ineptos que no se enteraban de nada, a confesar lo que se les pregunta, sobre todo cuando saben que es legal negar cualquier cosa que de una forma o de otra les pueda perjudicar por más que quien es requerido como testigo está obligado a decir verdad.
Un show, un sainete muy al estilo de los Álvarez Quintero, resultó ver declarar a la cúpula del PP en la Audiencia Nacional. Javier Arenas, Mayor Oreja, Rodrigo Rato y Ángel Acebes. Y qué curioso que de su boca no saliera ni media palabra que pudiera perjudicar o incluso incomodar a Bárcenas pues han encontrado un filón para endosárselo todo a un tal Álvaro Lapuerta que ¡oh casualidad de casualidades!, resulta que este señor está libre del banquillo porque padece una demencia sobrevenida. Pero a lo que iba, total que de aquel PP que odiaba por ruedas de prensa y platós de televisión a Bárcenas, ya no queda ni los rabos. Ahora el tal Bárcenas parece un individuo que pasaba por allí. Del caso Gürtel no saben otra cosa que el «no me consta», «lo ignoro», «no lo recuerdo». ¿De verdad queda alguien en este país que en su inocencia esperaba que estos señores iban a decir algo que pudiera siquiera rozar su trayectoria de señorías? ¡No fotis! Eso no sería un ejercicio de honradez, eso sería pedirle peras al olmo. Por eso no se me alcanza qué valor puede tener lo que esta gente diga porque el verdadero valor está en lo que callan.