Erre que erre los anuncios recurren a la infancia. A veces de manera acertada y otras muy cuestionable, como la reciente del coche Fiat 500L. Una cigüeña caprichosa decide enviar a un niño de París a su hogar pero el destino decide ir a la casa del vecino porque tiene un coche que apacigua el llanto del bebé. Pues según los creativos, los bebés deciden su confortabilidad. Esta publicidad procede de Italia donde la familia se supone que es algo sagrado. O por lo menos nos lo han hecho creer así, empezando por la mamma. Me parece espantoso que se asocie la llegada de un bebé a la capacidad económica, en este caso al coche confortable. Ya retrasamos la maternidad porque no nos llega la pareja idónea o el trabajo estable. Y la lucha continua para generar ingresos con unos gastos que se multiplican. Para que me digan ahora unos creativos que tengo que tener un coche confortable para tener familia. Si no mis futuros hijos de París se pondrán a llorar para irse con el vecino. El dinero no da la felicidad pero ayuda bastante. Pero en este caso no es educar, en este caso es dar un mensaje de consumo 'frío y lirondo'. Con este trabajo de imagen frívolo me paseo, antes de cerrar los ojos para el amanecer, por mi muro de facebook. Gran error. No debería... pero siempre caigo en la tentación. Y es espectacular lo que asimila la retina mientras vas cerrando los ojos.
Todo lo que veo está relacionado con los niños, los más vulnerables y que hay que proteger. Me miro las influencers en instagram, todo es perfecto, maravilloso. Niños a la última en moda; Cristiano Ronaldo, en Formentera, con sus mellizos de embarazo subrogado. Y su novia al lado, intentando averiguar si está o no está embarazada; un sirio adolescente huye de Isis y reúne a su familia en España; Niña toledana, preadolescente, de familia desestructurada es captada por un clan rumano para la prostitucióny antes de los 18 años tiene tres embarazos; canguro (malnacida) agrede brutalmente a una niña de dos años a la que cuida; joven que no llega a los 30 años es encontrado sin vida por vendedores ambulantes en un banco cerca de una parque infantil; defensa y fiscal, entre lágrimas, dan parte de la sentencia a los medios de comunicación sobre un individuo que ha matado con una radial a sus hijas de 9 y 4 años. Señores lectores, por desgracia no me invento nada. La vida en vivo. [Silencio en la noche. Pausa] Y vuelvo a las influencers, para conciliar el sueño. Prefiero quedarme con lo bonito, porque lo que siembras, recoges. Reflexiono sobre lo visto. Vuelvo a lo mismo, cuidemos-protejamos-demos amor-un marco de seguridad al niño de 0 a 3 años. Así nos aseguraremos de que hayan cosas más bonitas que feas. Es una locura de mundo. Ya lo decía Mafalda de Quino, a grito pelado: «¡¡¡Paren el mundo que me quiero bajar!!!».
@sernariadna