Continúan el tripartito de Ciutadella -PSM, PSOE y Gent per Ciutadella y su alcaldesa, Joana Gomila, a la espera de una respuesta del conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Vicenç Vidal, para conseguir la puesta en marcha de la desaladora de Ciutadella, que se acabó de construir ya hace seis años.
La petición aún no ha obtenido contestación porque el conseller de Més per Mallorca está muy ocupado y preocupado en resolver los problemas de Eivissa. La misma semana que el gobierno local de Ciutadella solicita esta reunión al Govern, y ya será la tercera para desencallar el problema de la desaladora, el conseller Vidal eleva al Consell de Govern la autorización para que la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua) lleve a cabo nuevas mejoras e inversiones en la desaladora de Santa Eulàlia des Riu (Eivissa).
Consisten en las obras de ampliación del depósito de agua ya tratada, porque la capacidad actual de la desaladora es inferior a la de producción. El Abaqua -cuyo máximo responsable es el exconseller, exsenador y exdiputado mallorquín del PSOE Antoni Garcies- ya tramita el expediente de contratación, que asciende a 2,3 millones de euros. A esta cantidad debemos sumar otros 2,6 millones de euros que aprobó el Govern en marzo para la conexión de esta desaladora de Santa Eulàlia des Riu a la red de distribución general en alta de Eivissa. En total, 5 millones.
Picaresca en el Abaqua
El pícaro Antoni Garcies, que en una anterior etapa dirigió la empresa pública Tragsa en Balears, es el interlocutor del Govern Armengol que deben lidiar en el Abaqua la alcaldesa Gomila y la concejal de Servicios Generales, Noemí Camps, que no están acostumbradas a tratar ni torear a estos bregados y correosos políticos que hace años ejercen de funcionarios.
Atascados en el desacuerdo sobre el precio que exige al Abaqua al Ayuntamiento de Ciutadella -1,24 euros/metro cúbico para un consumo mínimo de 700.000 toneladas-, deberían centrar sus esfuerzos en conseguir que el Govern pague, como ya ha hecho en Santa Eulàlia des Riu, la conexión a la red de distribución en el municipio de poniente. El marcador de este mandato recoge el resultado desaladora de Santa Eulàlia des Riu, cinco millones de euros del Govern-desaladora de Ciutadella, cero millones.
En la próxima reunión con Garcies, Joana Gomila y Noemí Camps podrán recordarle que aún no ha dado respuesta al escrito remitido en agosto de 2015 por la concejal de Servicios Generales en el que solicitó al Abaqua la ejecución del proyecto para la recogida y desagüe de las aguas superficiales del sector norte de Ciutadella, al objeto de ser canalizadas hacia el Canal des Horts, y el proyecto de la tercera fase de canalización del tramo urbano del Canal Salat. La edil Noemí Camps (PSOE) expuso al director general Antoni Garcies (PSOE): «La ejecución de estas obras es totalmente necesaria para resolver definitivamente la problemática de la recogida de pluviales en el Polígono Industrial de Ciutadella, la ampliación prevista y también el sector de la calle Lleida».
El Abaqua no contesta al gobierno tripartito de Ciutadella, que carece de de maniobra y peso político para presionar al Govern.
Silencio para Sa Nostra
La semana aporta la fusión de Bankia con BMN (Banca Mare Nostrum), lo que significa el fin de la Caixa de Balears Sa Nostra. Desaparece un símbolo de lo que podría haber sido y no fue por la politización de las cajas de ahorros. Sa Nostra llegó a gestionar una cuota superior al 30 por ciento del sector financiero de las Islas.
Desaparece con el silencio cómplice de quienes han sido los directos corresponsables de su mala gestión y las erróneas decisiones que han conducido a su final. No se ha formado comisión de investigación en el Parlament para analizar a fondo lo ocurrido y poner la lupa sobre esta catástrofe. Optan por el silencio mientras investigan las investigadas carreteras de Ibiza.
Sale tocado el vicepresidente Biel Barceló de la moción de reprobación por los contratos adjudicados desde varias conselleries gestionadas por Més al estratega electoral de Més per Mallorca, Jaume Garau. No prosperó la moción (22 votos a favor-24 en contra) gracias a las once abstenciones de Podemos y el Pi. Alberto Jarabo había amagado con el voto a favor, lo que indignó a Més. La Fiscalía prosigue la investigación de aquellos contratos malditos.
Sigue callando y reflexionando sobre lo ocurrido Jaume Gomila, que fue director general de Cultura, y dimitió tras la forzada renuncia de Ruth Mateu.
La próxima semana aportará novedades en Es Migjorn. Mañana conocerá el alcalde Pere Moll las exigencias de los tres concejales del PP, encabezados por Ramón Verdú, para aprobar los presupuestos del 2018 y algunos acuerdos puntuales. La negociación será larga y el acuerdo, complicado.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Aceptará mañana el alcalde Pere Moll el plan de fiscalización redactado por los concejales del PP Ramón Verdú, Manuel Triay y Miquel Camps?
¿Acabará integrándose la vicepresidenta del Consell, Cristina Goméz, en la candidatura de Laura Camargo, que se enfrenta a Mae de la Concha para dirigir Podemos-Balears?
¿Cuándo darán comienzo las obras para el nuevo colegio de Es Mercadal, tan reclamado por madres y padres de alumnos?
¿Quiénes acudieron ayer noche, en Maó, a la fiesta del abogado Xiscu Cardona y la magistrada Samanta Romero tras su reciente boda en Mallorca?
¿Cuándo volverá a presentar el Consell a la Unesco la candidatura Menorca Talayótica?