Tanto el referéndum como esas ansias desatadas de querer ir a votar que tienen los independentistas, los separatistas o los secesionistas catalanes, seguramente para los recién llegados no se les alcanza la verdadera razón, porque nunca ha sido bien explicada, ya que más que referéndum, más que ejercer el democrático derecho de introducir un voto en una urna, a lo que realmente aspiran a que les salga el sí a la independencia. Lo del referéndum es un simple instrumento y el voto la consecuencia final a la que se aspira si sale este favorable a sus deseos. De manera que dejémonos de torpes artificios y eufemismos interesados. Si Puigdemont, Junqueras, Anna Gabriel, Ada Colau, Turrull, Romeva, los de Junts pel sí y la CUP, atisbaran que en un referéndum les iba a salir el tiro por la culata, es decir, que lo iban a perder, no tendrían ninguna prisa, es más, les aseguro que ni estaríamos hablando de referéndum y mucho menos de votar.
En cuanto a dialogar con la Autonomía catalana se ha dialogado y no poco. En tiempos de Aznar se concedieron mejoras a mansalva, múltiples competencias, recaudación del IRPF del 33%. 35% de los impuestos especiales, competencias de la guardia civil etc. etc. Sin duda la autonomía que más mejoras ha conseguido. Y ahora ya verán como si pactan «algo» in extremis, Rajoy-Puigdemont será a cambio de más mejoras para Catalunya.