Con los clásicos no me refiero al Madrid-Barça o viceversa. Aunque el fútbol tenga hoy más éxito que la filosofía, la ciencia o la religión para la mayoría de ciudadanos. Al poder le interesa mucho esta escala de valores, no sea que la gente empiece a pensar por sí misma y se vuelva difícil de embaucar. La buena noticia es que regresa el «Curs de pensament i cultura clàssica» al Ateneu de Maó. Es ya su diecisieteava edición y suele contar con una gran afluencia de público, ávido por aprender las enseñanzas de autores que fueron cruciales para llegar a ser quienes somos. El coordinador del curso, Francesc Casadesús, nos previene contra su olvido en el sistema educativo actual.
«Democracia» viene del griego, aunque su mal uso ha degradado el vocablo. Si no cuidamos las palabras, acaban por prostituirse y perder todo su valor comunicativo.
Plutarco nos advirtió de un peligro o renuncia que nos puede salir muy cara: «¡Hombres! ¿Por qué al decir que la virtud no es enseñable la hacemos también inexistente? Pues si el aprendizaje es origen de la virtud, el impedimento para aprender es su destrucción».
El «Anuario 2017» de MENORCA• «Es Diari» nos recuerda algunos acontecimientos pasados que ya no volverán. El año nuevo que empieza nos pondrá a prueba con sus cosas buenas o malas de difícil previsión y de inciertas consecuencias. Ante el galopante devenir de los hechos, ojalá escuchemos más a los clásicos y menos a los básicos.