Zarza es un buitre que ha acabado en la Isla. No, no es un madurito acechando presas jóvenes en el tardeo de la Pescadería, se trata de un pájaro, del que lleva plumas, que intimida y que encabrona a los payeses de la zona de la costa Norte y que Medio Ambiente se ve obligado a trasladar a Madrid para que todos y todas quedemos tranquilos. Es una pena, la verdad, porque decir que tienes un buitre en la Isla queda muy fardón.
Lo entiendo. A mí también me gustaría tener a un Tiranosaurio Rex de mascota en la terraza de casa si solventásemos el minúsculo detalle de que están extinguidos. O Tiranosauria. Pero soy consciente de que daría bastante por saco a la comunidad de vecinos... Si no se los comiese directamente. También a ver cómo le explicas tú a los del GOB que el Tiranosaurio es tu responsabilidad, que te harás cargo de recoger sus caquitas y de que no viole a algún perrito jugando en el pipican. O se lo coma, vaya usted o 'usteda' a saber.
También me gustaría tener un pingüino, o pingüina, en la nevera y alimentarlo con pescados mimándolo y achuchándolo. Tener paciencia y enseñarle a volar, aunque sea harto complicado. O 'complicad'. O tener un koala, o 'koalo', en un ullastre, aunque el eucalipto le supiera raro, o un tiburón, o 'tiburona' en la piscina echándole sal al agua, en lugar de cloro, e intentar que se volviera vegano para poder bañarme con él. O ella.
Hay cosas que pueden ser y otras que no. Y no nos queda más remedio que aceptarlo y asumirlo. Y la de tener que devolver a tan ilustre turista es una de esas que hay que encarar con la convicción de que se hace lo mejor.
Lo que no es de recibo, ni de 'reciba', es que aquellos que nos representan, los hayamos votado o no, metan la pata soberanamente con nocturnidad, alevosía y una falta de cultura, esperpéntica. Sean portavoz, 'portavoza' o el hada de los dientes. O el 'hado'. Helado, si me permites el chiste.
Porque el lenguaje es rico, pero no debería ser moldeable, o no al menos, al antojo del tipo o la 'tipa' que habla. O que escribe. Y yo soy el primero que se inventa palabras por estas líneas como 'muchillones' y cosas así.
Pero el lenguaje, como la lengua, es una de las cosas más castigadoras que existe y puede que algunos y algunas, en su empeño por enarbolar banderas de la tontura, y del 'tonturo', se den cuenta de que alguien antes 'tomo' cartas en el asunto para evitar absurdos. Y absurdas. O al menos, para que ciertos cargos públicos se enteren de que, si aplicamos su lógica espectacular en el lenguaje, se pueden tornar en cargas públicas. Además de cargas en el erario público. ¿O no?