Como quien está viendo pasar el tiempo, señor Rajoy y su numeroso elenco de asesores, han estado prácticamente inanes en el tema catalán en la creencia que el tiempo sea la farmacopea que todo lo cura. Creo recordar que precisamente fue el señor Rajoy quien dijo: «A veces lo más difícil es no hacer nada».
Señor Rajoy, no se puede gobernar un país a golpe de frases más o menos ingeniosas. El tema catalán (por seguir con las frases que a usted tanto le gustan) es como una herida infectada, y una herida con pus no cicatriza, necesita de la intervención del personal sanitario y este de la farmacopea. Yo no sé en qué estarán dedicando las sabidurías que se le supone a tanto asesor. Supongo que ya le habrán advertido a quien supuestamente asesoran que el camino que lleva al gobierno va derechito hacia ese inhóspito lugar que llaman oposición. Y como por esa trocha nunca falta alguien que le eche más leña a la candela, ahí tiene para ese menester el caso de la señora Cifuentes. ¡Hombre, señor Rajoy! Si la 'doña' pensaba renunciar al máster, ¿a qué ha venido eso de hacer volar tantos palomos?, que ahora hay algunos y algunas que viendo lo visto han dado en repasar a toda máquina su máster de lo que sea, sabiendo que claro, lo que se dice claro, tampoco está.
Verá usted, señor presidente, el personal cuando anda ya muy atufado, con poquito le basta, y aquí, en esa industria de sacarle punta al lápiz no andamos torpes. Estese usted al loro, que le veo yo por Santa Pola, que por cierto conozco bien el lugar y no es mal sitio, no.