Hace tiempo ya de esto que les voy a contar, pero reciente la consecuencia. Advierto que es una reflexión. Unos humoristas de la televisión, que salen en «El Hormiguero», parodian muchas veces el rol de la mujer en pareja con un hombre. En uno de los capítulos Damián, que siempre hace de mujer, llevaba una peluca de pelo corto nadando en la piscina, y con bañador de una sola pieza, después de haber sido madre. En la parodia decía que después de ser madres las mujeres nos cortamos el pelo y dejamos que el biquini descanse perdiendo nuestra feminidad. No me hizo mucha gracia, la verdad. Pero me dio que pensar, hasta hoy que ya puedo opinar. Antes de tener hijos experimenté lo no escrito con mi pelo, pasé por mil cortes, hasta llevarlo corto estilo pixie. Y de otros tantos colores, ahora llevo el mío, y lo llevo largo, y tengo dos hijos y me pongo biquini. Entiendo como madre es difícil mantener el pelo largo, se deshidrata más por estrés, por lactancia. Y volver a la línea, es camino difícil para algunas. Tienes menos tiempo para los cuidados. Pero sí, puedo decir que conozco muchas madres que llevan el pelo largo y se ponen biquinis.
Me centraré en el cabello. Las adolescentes lo tienen más fácil, las melenas largas de sus ídolos como Sara Carbonero o Paula Echevarría hacen que no se corten el pelo, ni por una apuesta.
Ser madre y algunas profesiones como la de la salud (médico, enfermera...), o la enseñanza hace que el ritmo sea muy rápido y el mismo tiempo te obliga a cortarte la coleta. Es verdad que hay fisionomías agradecidas a llevar un corte corto, les queda fenomenal. Hay ciertos cambios en la vida de una mujer que a veces lo simboliza cortándose el pelo, como una liberación.
Por descontado muy pocas mujeres seniors he visto con pelo largo. Mi duda está en toda esa generación Carbonero-Echevarría si llegarán a la edad de oro con el pelo largo, y bien cuidado.
Yo que les adelanto unos años, voy a probar. Aunque tentada estoy muchas veces a cortarme el pelo por la comodidad, ya no por el cambio ni la moda, ni por quitarme diez años de encima, como muchas/os coletean cuando te ven. Y es que me da coraje optar por «la comodidad». El sistema, a las mujeres, nos arrastra muchas veces a dejar de pensar en nosotras mismas. Siempre anteponemos los hijos que estén bien atendidos, y la inmediatez del trabajo o del hogar. Nos dejamos llevar por el tiempo, tictac, sin ni siquiera, muchas veces, pararnos para vernos en un espejo.
¿Hay para cada edad un corte? ¿Hay para cada época de la vida de la mujer un corte? O es el sistema que no nos deja expresar nuestra feminidad como Eva. Es una reflexión, insisto.
@sernariadna