El término Democracia lo usamos con frecuencia al referirnos a las formas de gobierno del llamado mundo occidental, pero es un término no muy bien definido. Lo usamos para designar gobiernos que han sido elegidos por votación de los ciudadanos, pero ¿realmente saben los ciudadanos a quiénes eligen?
Si nos vamos atrás unos 150 años estaríamos en una sociedad en que la información era difícil de obtener. Los ciudadanos de los países llamados democráticos en aquella época prácticamente solo tenían los periódicos para conseguir información de los políticos y claro también el contacto personal. A pesar de ellos se elegían políticos bastante cualificados.
Ahora tenemos numerosas fuentes de información, parecería que la situación tendría incluso que mejorar, pero ha sido todo lo contrario. Ahora domina la manipulación informativa a través de algunos medios y sobre todo a través de redes sociales. La situación con los políticos electos en vez de mejorar ha empeorado y mucho. Hace poco más de una década que nos quejábamos del nivel intelectual del presidente George Bush, él no demostró mucha inteligencia que digamos, pero ahora las cosas han empeorado ordenes de magnitud.
Trump, Johnson, Bolsonaro y algunos más han demostrado un nivel barbarie y estupidez que son increíbles en un ser humano, no digamos en personas que llevan en sus manos la política de un país. Todos ellos han sido elegidos por los ciudadanos. Su comportamiento nos puede recordar a personajes como Nerón y Comodo, emperadores de Roma, pero calamidades totales. Al menos ellos no llegaron al trono por votación de los ciudadanos.
Trump vive para estar perennemente en la televisión, siempre pendiente de las cámara y trabajando para ellas. No le importa lo que dice, para él el concepto de verdad o mentira es muy relativo. Lo que él dice por disparatado que sea es verdad, lo que dicen los demás es mentira.
En las últimas semanas hemos visto un ejemplo que parece sacado de una comedia. El día 1 de Septiembre, Trump anunció que «posiblemente Alabama sería azotada (por el huracán Dorian) mucho más fuertemente de lo que se había anticipado». Realmente en aquel momento no había ninguna predicción de que Dorian llegaría a Alabama, por eso se le criticó en la prensa ya que un anuncio de este tipo por parte del presidente del país podía causar temores en la población totalmente injustificados. No paró aquí Trump, el día 4 salió en la televisión mostrando un mapa en que se mostraba la trayectoria prevista del huracán y en el que Trump había prologado la trayectoria trazando a mano con un rotulador negro un posible camino por Alabama. El dijo que esta era la información que tenía y que lo dicho por la prensa eran fake news.
Su actuación fue extrema, en vez de aceptar que se había equivocado con toda la cara dura acusa a los otros de mentir basándose en una obvia falsificación del mapa. Esto es aun más ridículo. Estamos en una época en que con fotoshop se pueden hacer falsificaciones de fotos de gran calidad. Ni siquiera se preocupó de ello. ¿Que puede tener en la mente una persona que comete estupideces de este tamaño?
Además para darse cuenta del ambiente que hay a su alrededor está la reacción de NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) que supervisa al Servicio Meteorológico Nacional. A las pocas horas de la declaración del presidente, NOAA envió un mensaje a los empleados de la agencia meteorológica diciendo que no participaran en ninguna discusión de estos asuntos y se limitaran a dar los informes oficiales. Ya se sabe, si se contradice a Trump puede haber consecuencias en los presupuestos.
Estando en esas circunstancias, ¿hay democracia? Poco indicativo es el que haya elecciones para determinar si estamos en un país democrático. El nivel de los políticos en los puestos más altos es una indicación y esta no es muy positiva. Si unos visitantes de otro planeta llegaran a la Tierra y conocieran a esos políticos creo que su conclusión sería que el mono desciende del hombre.