Arranca -y acaba- la semana con los sismógrafos demoscópicos que coinciden en que «el PSOE vuelve a ganar, pero en el actual escenario también lo podría hacer el PP» y que el naufragio de Ciudadanos complica aún más la formación de una mayoría.
El tracking de Sociométrica, dirigido por Gonzalo Adán, aporta estas conclusiones: «el sueño de Pedro Sánchez de lograr el 32-35 por ciento de los votos, sepultado. Hoy lograría menos escaños que el 28-A, con el PP superando ya los 100; Ciudadanos sigue por debajo del 10 por ciento, con VOX al alza (11,7 por ciento) y Unidas-Podemos en el 11,8 por ciento. Mas País se quedaría con 6 escaños».
Todo se reduce, ahora mismo, a una pregunta corrosiva e impertinente que se niegan a contestar los dirigentes socialistas: ¿qué ocurrirá en el PSOEsi Sánchez obtiene en noviembre menos escaños que los 123 de abril?
Falta aún valorar el impacto de la exhumación de Franco sobre las intenciones de voto para el 10-N. Según Narciso Michavila, presidente de GAD3, «la inmensa mayoría de españoles no decidirá su voto por donde estén enterrados los restos de Franco». El grandioso espectáculo organizado por el Gobierno en funciones para reactivar el voto socialista y ganar espacio a su izquierda se ha transformado en un torpedo-boomerang, con un efecto contrario. Las formas, y sobre todo el colosal despliegue mediático del traslado del féretro sin honores de Estado, pero en un acto solemne presidido por la ministra de Justicia, irritan al PNV, a Podemos y a los republicanos.
Pablo Iglesias, que recuperó el antiguo olfato político que caracterizó a Podemos, pidió -sin éxito- posponer la exhumación de Franco «para que el traslado no coincida con los comicios del 10-N». El líder morado acusó a Sánchez de actuar con «electoralismo» y denunció que «cuando va a Cataluña no se informa a los medios, en cambio, se anuncia la hora en qué saca la momia». Más nervios en la calle Ferraz.
...digo De Diego
El candidato de Ciudadanos al Senado digitado por el secretario de Organización del partido naranja en Menorca y diputado autonómico Jesús Méndez tomó primero las de Villadiego y anunció su renuncia.
Jorge de Diego, concejal de Sant Lluís, rechazó concurrir a las elecciones generales del 10-N tras las severas críticas difundidas por la agrupación del partido naranja de Ciutadella, que denunció la «quiebra del equilibrio insular» al haber sido designados por Méndez dos candidatos «ambos residentes en Sant Lluís».
«No sólo no se ha consensuado nada, sino que ni siquiera se ha informado a ningún cargo público ni orgánico de Ciutadella, ni a la asamblea de nuestra agrupación, ni a órgano local o comité insular alguno de la designación de ambos candidatos por parte de la secretaría de Organización, de manera que nos enteramos de tales circunstancias por la prensa, sin que nadie de Ciutadella haya tenido la menor responsabilidad», proclamaron desde la sede de Ciudadanos en Poniente.
De Diego se olió la tostada y no sólo renunció ser el candidato al Senado, sino que el mismo día dimitió también como responsable de Política Municipal en la junta de la agrupación de Ciudadanos-Maó, aunque retuvo el acta de edil de Sant Lluís. Sonaron todas las alarmas en la sede de Ciudadanos en Palma y Méndez fue llamado a capítulo. Además de ser amonestado se le impidió encender la pipa durante la reunión tensa que mantuvo con la todopoderosa secretaria de Organización, Joana Capó, acompañada por la secretaria de Acción Institucional, Patricia Guasp.
Con el abandono de Jorge de Diego, Ciudadanos quedaba sin candidato al Senado en Menorca, porque los dos suplentes nada querían saber. Ni Sara Alcina ni José Manuel Morales, quien explicó que había renunciado «por motivos laborales, ya que trabajo en Mallorca». Quien fue candidato en las elecciones del 28 de abril dejó claro que lo comunicó por escrito a Méndez el 2 de octubre, «cuando faltaban cinco días para la finalización del plazo de inscripción de listas electorales».
Finalmente, en otra vuelta de tuerca, el candidato dimisionario ha reconsiderado su renuncia y ha vuelto al redil. De manera, que donde Jorge de Diego dijo digo, ahora dice de Diego. Y tiro porque me toca, porque en Ciudadanos-Ciutadella se remiten al comunicado del 9 de octubre donde anuncian que no sienten «corresponsables de los candidatos designados, la correspondiente campaña y sus resultados».
No esperan en Ciutadella el miércoles, cuando viene a Menorca, a Joan Mesquida, exdirector general del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, que fue elegido diputado de Ciudadanos el 28 de abril y vuelve a encabezar la lista al Congreso por Balears para Albert Rivera.
Las claves internas
En el PSOE-Menorca aguardan el resultado de las elecciones del 10-N para activar la operación 'regreso de Vicenç Tur', que ya cuenta, incluso, con el visto bueno de Damià Borràs.
Susana Mora guarda aquel 'Pont i cova' titulado «Mora al Consell y Tur al Ayuntamiento».
En Més per Menorca, Damià Moll será el coordinador provisional -tras la renuncia de Nel Martí- hasta el congreso insular que se celebrará en febrero de 2020.
El PI-Menorca ha cerrado la sede que abrió en Ciutadella.
En el PP-Menorca ha nombrado a Marga Mercadal como secretaria Organización; y Begoña Mercadal como vicesecretaria de Organización.
Ciudadanos-Menorca debatirá el relevo de Jesús Méndez como secretario de Organización después de las elecciones del 10-N.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Por qué no ha asistido el Ministerio de Transición Ecológica a las reuniones que ha celebrado la Comisión Antiapagón?
¿Por qué un año después del gran apagón se instalarán los generadores de refuerzo que anunció la ministra Teresa Ribera en noviembre del 2018?
¿Atenderá el presidente de Red Eléctrica la petición del 'detalle' -Juan Pedro Yllanes dixit- e indemnizará a los menorquines que durante 56 horas estuvieron sin energía eléctrica?
¿Renunciará Nedgia a la gasificación de Menorca tras los desplantes que está recibiendo?
¿Cuándo estará redactado el nuevo proyecto para mejorar el tramo Alaior-Ferreries?