Todos los santos tienen octava, al menos la tenían antiguamente, cuando la Iglesia católica tenía mucha más influencia de la que todavía tiene ahora. Entonces las fiestas religiosas se celebraban durante siete días. Pero eran celebraciones mucho más modestas de lo que se estila hoy en fiestas como la Navidad, que se prolonga desde la Nochebuena hasta el día de San Esteban, pero que en esta parte del mundo se ‘cuece' durante algo más de un mes, sobre todo con montajes comerciales poco menos que deslumbrantes. Lástima que este año el lunes solo sea el 23 de diciembre; lástima porque según el refranero «si en lunes es Navidad, riquezas has de hallar». No sé si hallaremos riquezas (pero dicen que la mayor riqueza es el amor de nuestros corazones). Lo que es seguro es que nos gastaremos fortunas en la celebración de las fiestas navideñas. Todo sea por fingir que la ilusión puede hacerse realidad, o porque «de ilusión también se vive». No desmentiremos el refrán que asegura que «Navidad en martes, fiestas por todas las partes». No lo desmentiremos porque somos como el «petit vailet qui va cercant senyor qui festa el fassa» como escribió Ausiàs March y canta Raimon. Somos humanos, descendientes de primates, nos alegran las fiestas, nos seduce la belleza, el colorido, la euforia, la magia de la Navidad y la llamamos «Navidades» y la prolongamos todo lo que sea necesario. Al fin y al cabo la Nochebuena de este año empieza el 24 y termina el 25 y fiestas por todas partes.
En inglés Navidad se dice Christmas. Christ es Cristo y Mass es misa; de modo que nunca digan a un hablante inglés que hable en cristiano, porque no hace otra cosa en toda su vida. Los romanos celebraban por Navidad el Nacimiento del Sol Invicto. Los germanos el nacimiento de Frey, dios del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. Los aztecas celebraban el advenimiento del dios del sol y la guerra. Los incas celebraban el renacimiento del dios sol. Algunos cristianos ven bailar el sol la mañana de Navidad, como si fuera la mañana de San Juan, de la cogorza que han cogido en la Nochebuena a base de beber como los peces en el río. Santa Claus empezó a tener trabajo por Navidad en el siglo XIX. En cambio el Betlem de Jesús, de Palma de Mallorca, es el más antiguo de España (hacia 1480). El árbol de Navidad tiene su origen en Alemania, en el siglo XVII, cuando san Bonifacio plantó un pino y lo adornó con manzanas y velas para honrar al Dios cristiano frente al pagano Odín.