¿Han oído hablar del pin parental? Se ha generado mucha polémica y se ha llegado a decir que los hijos no son propiedad de los padres. Por supuesto que no son un objeto y que tienen vida propia. Pero ¿quién se hará responsable de su educación? ¿El Estado? ¿El gobierno de turno? Si la familia no es responsable, muchos niños y niñas sufrirán indefensión o abandono. También manipulación o abuso, como sucede en la actualidad con frecuencia. Decir «mi hijo» no será políticamente correcto. ¿Acaso es de tu propiedad? Cuando la educación está ideologizada y se pretende imponer una visión parcial de la realidad sujeta al control político, el pensamiento crítico se torna imprescindible.
También está el número pin (no confundir con el número pi). Seguridad numérica para que nadie indeseado acceda a lo nuestro. Información confidencial cada vez más vulnerable.
Pan y circo. Todos los caminos nos llevan a Roma. Si la gente no tiene lo necesario, se vuelve radical. El paro, el hambre y la injusticia generan revueltas. El circo está de capa caída, pero la televisión es un circo de muchas pistas. Nos entretienen mientras nos desvalijan.
Pum. Con esta onomatopeya expresamos ruido, explosión o golpe. Nos asustamos ante algo imprevisto, repentino, estresante. Con lo bien que vivíamos, llega un coronavirus y nos pone a todos en alerta. El Mobile World Congress se va a hacer puñetas por miedo al contagio grupal y gripal.