Tres titulares de portada de esta semana, y sólo estamos a jueves: "Mallorca retiene un 12 por ciento más de inversión de la ecotasa que Menorca", "El Gobierno relega la obra del segundo cable y evita ponerle fecha" y "El Gobierno pretende que los ayuntamientos le cedan todos sus ahorros" (y el Consell también). ¿Quiénes protestan?
Añadamos, en relación a las famosas cuevas de Cala Blanca que, según anunció ayer la vicepresidenta Maite Salord, "las obras tendrán una duración de cuatro mesos y después ya podremos visitar la Cova de s Aigua". O sea, a partir de noviembre, cuando ya habrá concluido la temporada más corta, atípica y que menos volumen de negocio habrá generado en Menorca estos últimos años.
Preferimos olvidar lo anunciado en julio de 2018: "la Cova de S Aigua y la nueva cavidad hallada recientemente en Cala Blanca de Ciutadella se abrirán al público antes del verano de 2019".
Ahora bien, los anuncios, las comparecencias y las comitivas institucionales no se interrumpen. Por ejemplo, ¿cuántos cargos públicos se desplazaron a Ciutadella para celebrar que Red Eléctrica ha concluido la instalación del segundo cable Mallorca-Menorca, transformado hoy en primero y único?
Un acto de 45 minutos de duración movilizó, entre otros, a la ministra vicepresidenta cuarta del Gobierno la presidenta del Govern, con el vicepresidente y dos consellers la presidenta y vicepresidenta del Consell la alcaldesa la presidenta de Red Eléctrica y la delegada del Gobierno en Balears. Algunos vinieron a Menorca el día anterior. Lo que más interesaba, los recursos y el calendario de ejecución del segundo cable, quedó sin respuesta. "Ahora ya no es prioritario", admitió la exministra Beatriz Corredor, que ha relevado al exministro Jordi Sevilla al frente de Red Eléctrica. Era también el día para preguntar a Armengol por qué la distribución de la ecotasa no es equilibrada entre islas.