Hay hechos que dañan el año, pero no por ello hay que tirarlo por la borda. Es que no te enamoraste, no tuviste un hijo, no te reíste como nunca con tu hermano, es que no hiciste la mejor paella. Hay personas para las que no fue el mejor año, y supongo que lo tendrán marcado a fuego. Pero no por ello hay que desecharlo. Por ese sentir crees que sería positivo y constructivo, decir «uy! según empieza el 2021 mejor no tener expectativas, ni ilusionarse, si ser creativos, ni proponerse nuevos retos». La vida es la que es. Es como la tomemos nosotros, lo que podamos hacer para mejorar y para crecer. Hay momentos angustiosos por los que puedes estar pasando, pero por mi experiencia hay que dejar que el tiempo cure las emociones, y construir en positivo, en presente. No tener prisas porque todo mejore en un chasquido de dedos, pero tampoco demorarse en levantarse y decir «aquí estoy yo, y vamos a hacer del día, un día mejor».
Haz el ejercicio de cerrar los ojos y pensar en las cosas buenas que te pasaron en el 2020. Tómate tu tiempo. Seguro que en minutos sacarás una sonrisa. Sí, lo malo está, pero para qué regarlo, no florecerá nada. El resentimiento no merece vivir.
Paso a paso, después del uno el dos, con el chup-chup de la sopa hoy haciendo el cocido, a fuego lento. Un repaso por nuestra vida de las cosas bellas hace que crezca en nuestro interior la belleza de seguir cultivando cosas, momentos hermosos.
Somos superhéroes, superheroínas lo que pasa es que no nos lo recuerdan. Para eso estoy yo ahora para recordártelo lector. Sí, tienes superpoderes. Tenemos la capacidad de hacer brillar días nublados, de hacer saltar chispas con un beso robado o apasionado, podemos cambiar con nuestra actitud positiva dando una sonrisa a alguien desconocido.
Los niños, y niñas tienen esa virtud fácil de hacer ver y sentir los momentos difíciles con una carcajada en su juego inocente. Me pregunto en qué momento perdemos esa estela de estrellas. Recuperarla es entrenarla. Y cómo se entrena, haciendo cada día una cosa diferente que te levante el ánimo, a ti y a los que te rodean.
Salir de la zona cómoda. Porque si quieres que las cosas sean diferentes no hagas siempre lo mismo. Por ejemplo te reto, este mes de enero a no quejarte. Cambia las quejas por frases apreciativas, verás como algo mágico empieza a salir de tu interior. Y déjate llevar por eso bonito que has construido seguro que hará mucho bien en la sociedad.
Es fácil si tú quieres, todo depende de ti porque eres una persona con superpoderes capaz de cambiar lo ‘chungo' por algo hermoso. Créetelo. Gracias por estar ahí.