No sé si es cierto que Joe Biden dijo: «¡Todo dios a vacunarse!». Pero no me extrañaría. Al fin y al cabo los Estados Unidos, de tanto liderar el mundo occidental, están algo endiosados. Lo que sí es cierto es que el papa Francisco, representante de Dios en la Tierra, se vacunó en su día contra la covid-19. Por algo dice el refrán que a Dios rogando y con el mazo dando. Y como Dios está con el Papa, yo creo que Él también se habrá vacunado. Muchos otros líderes mundiales están también vacunados: Andrés Manuel López Obrador, Angela Merkel, Joe Biden, Benjamín Netanyahu, Sebastián Piñera, Boris Johnson, Alberto Fernández, Scott Morrison… Por eso digo que Dios estará vacunado, porque es el líder Supremo. Además, estos días se habló de que el rey de España, Felipe VI, también se ha vacunado en el turno que le correspondía. Y yo digo, si el rey tuvo que hacer cola, aquel anciano venerable, de cabello y barba blancos que vestía una túnica y llevaba un triángulo con un ojo en la frente que vi en la cola de Pfizer debía de ser Dios. No importa que usted también lo viera en la cola de Pfizer de Andalucía y que otros lo hayan visto en la cola de Pfizer de Barcelona, Madrid, París, Londres, Ámsterdam, etc. Por cierto, los de Ámsterdam dicen que lo vieron llegar en bicicleta y que en lugar de túnica llevaba una camiseta de un equipo de fútbol holandés. Pero los del Madrid aseguran que estaba en la cola del hospital de Ayuso con una camiseta del Real Madrid, que por algo son blancas, inmaculadas, sin pecado concebidas… Pero todo eso no importa, ya saben que Dios es ubicuo, como los Reyes Magos que descargan juguetes al unísono en todas las ciudades del mundo.
Por qué digo todo eso. Pues porque los seres humanos somos tan desconfiados que algunos para vacunarse quieren ver primero a los políticos, a los famosos y hasta al mismísimo Dios. Desconfiados y miedosos: los hay que dicen que la vacuna modificará nuestro ADN humano, otros que la vacuna interfiere en la sexualidad, otros que las vacunas se han ideado con excesiva rapidez, otros que la vacuna no protege realmente contra el coronavirus, otros que tiene muchos efectos secundarios, otros que ya tuvieron el coronavirus y ya están inmunizados, otros que prefieren ver primero los resultados en los demás, etc. Bueno, yo personalmente llevo puestas las dos vacunas de Pfizer y no he tenido ningún efecto secundario ni lo he pasado mal en ningún momento. Claro que yo no soy Dios, ni siquiera soy Messi…