Síguenos F Y T I T R
Con derecho a réplica

La gran farsa

|

¿Cómo están queridos lectores? Creo que todos estamos capacitados para imaginarnos posibles finales del mundo, la ficción apocalíptica ha sido superada por la realidad en hecatombes y cataclismos y por lo todos tenemos más de una idea de cómo se pueden ir el planeta y sus habitantes al carajo; particularmente más que pandemias, o guerras nucleares, opto por un mastodóntico tornado lleno de tiburones asesinos que quieren acabar con la humanidad, ¿les parece una idea muy loca?, pues mírense las «joyitas» del séptimo arte dirigidas por Anthony C. Ferrante tituladas «Sharknado», lo van a flipar.

Ahora bien, ¿alguno de ustedes puede imaginar un sistema social diferente al que tenemos? seguramente no,    porque nos han dicho que este «sistema de democracia formal donde en realidad elegimos entre Pepsi y Coca Cola» es el único posible. Nos han grabado a fuego que en lo económico todos tenemos que ser ‘tacherianos' y solo nos distinguimos por temas sociales como por ejemplo los derechos del colectivo Lgtbiq+. Es decir, no se trata de cuestionar el sistema, unos solamente tratan de maquillarlo para suavizarlo y los otros piden a gritos que las ruedas del capitalismo se aceleren. Algo muy parecido a esto es lo que afirma el filósofo y psicoanalista esloveno Slavoj Zizek, o para ser más justo, es lo que extraigo yo de las obras de este pensador nacido en la bella ciudad de Liubliana, su filosofía es más compleja y rica pero no tengo ganas de ponerme intensito porque me aburro.

Joder, vale que nos gusten las cartas cortas en los restaurantes porque son una clara señal de que el chef sabe lo que tiene entre los fogones, esas cartas infinitas propias de restaurantes caza-turistas-despistados tiran para atrás, es imposible tener en tu menú pizzas, arroces, sushi, burritos, caldereta de langosta, ceviches, platos veganos y que todo salga bueno, pero de ahí al plato único tendría que ir un trecho. A ver si soy capaz de decirlo diplomáticamente y sin hacer saltar por los aires las tapas del libro de estilo: me cago en este sistema capitalista y como capitalista inhumano, y como capitalista explotador, y como capitalista devorador de recursos, y como capitalista patriarcal, y como capitalista etnocéntrico, y como capitalista clasista, y como capitalista especulador, y como capitalista belicista, y como capitalista manipulador, y como capitalista cruel. Vamos sin frenos al siguiente párrafo.

Ni meritocracia ni zarandajas, ni ascensor social ni puñetas, a ver si por una vez el dato mata al relato, ¡el 90 por ciento de los niños que nacen en familias ricas mueren ricos y el 90 por ciento de los que nacen en familias pobres mueren pobres y el 99 por ciento de la población mundial posee menos riqueza que el 1 por ciento más pudiente! Este engaño ya no me entra ni con todos los filtros de Instagram, prefiero beber el resto de mi vida cerveza sin alcohol, para que vean que voy fuerte, a seguir tragándome la gran farsa que nos han montado, parafraseando al actor Fernando Fernán Gómez. «váyanse ustedes a la mierda» señores neoliberales, nada más que añadir señoría.

Así que pido por favor que no se nos distraiga con debates vacuos, con polémicas artificiales, con titulares chorras, ni con personajillos vetustos de discurso hueco. Exigimos que nos dejen tranquilos con nuestra gente y nuestras cervezas, y que se preocupen porque estén bien fresquitas, mira que si no al final nos vamos a tener que levantar del sofá y la vamos a liar parda. Lúpulo y feliz jueves.

Lo más visto