Bueno, Jordi Fernando Aloy ha publicado en «La Campana» «L'assassí del Tirant». Bravo. Enhorabuena a los dos, a «La Campana» y a Jordi Fernando. La novela es magnífica. Al leerla me he estado acordando un poco de Dan Brown, saltando las distancias, que son muchas, entre ellas la poco vanguardista, vilipendiada y entrañable lengua catalana (madre no hay más que una). Se trata de una obra magistral desde el punto de vista técnico, calculadísima, escrita con gran afición a la novela negra, al thriller o a lo que se tercie, y supongo que sin prisas y con buena letra. El argumento no se puede contar, en este tipo de novelas no se puede desvelar el asesino, pero no hace falta. Es el juego de la muerte con la literatura, encarnada en la erudición del protagonista y sobre todo en el libro de culto, la novela injustamente infravalorada universalmente que se llama «Tirant lo Blanc», de Joanot Martorell. Pobre Martorell, escribió la primera novela del siglo XV en un solo ejemplar manuscrito -literalmente- y en una lengua que perdió la batalla de las lenguas. Todo nace, se reproduce y muere. Al Tirant le tocó reproducirse cuando llegó la imprenta, y según apuntó David H. Rosenthal, su traductor al inglés, «muchos siglos después», en desventaja lingüística. Ahora Jordi Fernando ha creado una obra de relojería en torno a él, al Tirant, un juego de la muerte, del sadismo y de la situación social y política de la Europa del siglo XX. Repito, felicidades. Supongo que los libros tienen que escribirse así, con los cinco sentidos (y alguno más).
Jordi Fernando Aloy es conocido como impresor, traductor y filólogo. Fundó la Editorial Meteora con Maria Dolors Sarries en el año 2000. A mí me publicó «L'amor del capità Gavina» en 2016 y me anunció que iba a retirarse, y se ha retirado hace poco como editor para continuar su labor de escritor para mayor gloria de las letras catalanas. Por cierto, tiene un mérito añadido que me gustaría recalcar: es uno de los pocos hombres que conozco que contesta los e-mails a vuelta de correo.
La editorial La Campana es una de mis favoritas. He leído grandes libros en su colección. Fue fundada en 1985 por Josep M. Espinàs y Isabel Martí i Cañellas -Espinàs me firmó un libro por Sant Jordi y me dijo: «Tu ets el Pau, oi?»-- y suele poner un cuidado extremo en las obras que publica, tan grandes como sus nombres -Espinàs, Pedrolo, Sánchez Piñol, Martí i Pol--, a los que ahora se añade este «L'assassí del Tirant», de Jordi Fernando Aloy.