La pregunta es si puede (o debe) el Parlament aprobar una iniciativa que sabe que no va a ninguna parte. El PP y Vox interpretaron el último martes que sí y salió aprobada, solo con sus votos, una proposición no de ley por la que se instaba al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a «ampliar de manera excepcional la bonificación del 75 % en las tarifas de los servicios chárter o discrecional del transporte aéreo y marítimo de los residentes en las Islas para los desplazamientos realizados con motivo de la asistencia a la Copa del Rey» (de fútbol, aunque la parte dispositiva del texto, expurgada de literatura, no lo precisaba). Más allá de que un anterior presidente de la Cámara balear, concretamente Joan Huguet (PP), definiera las proposiciones no de ley como «recados a la madre superiora», lo cierto es que esa iniciativa nacía muerta antes de debatirse.
La presidenta balear, Marga Prohens, ya había remitido una carta al ministro en el mismo sentido antes del debate. En resumen, que a estas alturas lo sabe casi todo el mundo: el Mallorca ha llegado a la final de la Copa del Rey, el próximo día 6 de abril en Sevilla, y jugará con el Athletic de Bilbao.
Aunque sólo PP y Vox defendieron abiertamente esa iniciativa (el resto de intervenciones fueron a la contra), únicamente un grupo parlamentario, el que forman Més per Menorca y Unidas Podemos, votó que no. PSIB y y Més per Mallorca se abstuvieron. Así, y no es la primera vez, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, fue consecuente. Dijo que no y votó que no. Por seguir con el lenguaje futbolero: sacó tarjeta roja a quienes convirtieron la Cámara balear en un espectáculo. Cierto es que fue el socialista Marco Guerrero el primero que utilizó la expresión después de la intervención del ‘popular' Sagreras. Pero el socialista dijo que se abstenían y que lo hacían para no participar del show.
No pasaron ni 24 horas para que llegara la respuesta del Ministerio: el descuento del 75 % en los viajes forma parte de una ley, la ley de régimen especial balear, y no es fácil reformar una ley antes del 6 de abril. La respuesta del PP y del Govern fue la esperada cuando se planteó la iniciativa; la discriminación hacia Balears, etcétera. Y eso que la primera parte del debate sirvió para que el PP aludiera al Ministerio de Transportes sin referirse al exministro Ábalos y a las mascarillas.
Sobre este asunto, las mascarillas, ha quedado claro que el Govern también tiene escasísimas posibilidades de recuperar el dinero. Ni aunque el Mallorca se lleve la Copa.