Esa mujer centenaria, desde el 26 de julio; que sigue dirigiendo el imperio que creó sin pretenderlo, es mi diosa particular, la admiro y la venero desde que la descubrí en algunos vídeos de internet, en los que explica de manera amena y clara, cómo cuidar nuestra salud, para vivir más y mejor.
Nacida en Bilbao en 1924, en el seno de una familia feliz y de aspiraciones culturales; su mundo se derrumbó con el estallido de la Guerra Civil. Su padre murió en la guerra, y la economía familiar no era nada boyante; pero ella se esforzó en estudiar y conseguir buenas notas, para poder realizar sus estudios superiores como química; en una época que pocas mujeres elegían esta carrera. Pero ella pensó que le daría más probabilidades de trabajar, como así fue.
Necesitaba empezar a trabajar y ganar dinero para su familia. Había sacado 8 matrículas de honor. Como jefa de laboratorio estuvo en Girona; allí conoció al hombre que sería su marido y padre de sus 6 hijos. Pero según cuenta ella, la mala alimentación de su infancia la llevó a padecer artrosis ya a los 30 años; a causa de ello y un accidente que sufrió, se convirtió prácticamente en una inválida. Viendo que no mejoraba con medicación alguna, se dedicó a investigar. Descubrió lo que puede ayudar el magnesio, con una alimentación adecuada, rica en proteínas. Cambió su dieta y comenzó a tomar magnesio. Al cabo de un par de años, volvía a caminar perfectamente. Siguió investigando sobre los efectos beneficiosos de los minerales y las proteínas, como el colágeno.
Creó su propia marca de productos beneficiosos para la salud. Yo llevo años tomando el colágeno con magnesio; y a pesar de mi artrosis a los casi 77 años, sigo llevando una vida activa. A veces algún médico me ha dicho que eso es como tirar el dinero, en cambio otros me lo recomiendan. En fin, tal vez es más una cuestión de fe; yo por si acaso lo seguiré tomando de por vida, porque a mí me va bien. Y admiro mucho a esta mujer.