Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:
Un estiu rigorós

‘Ara és hora Pere meu’

|

(Excepción crítica en ‘Un estiu rigorós’)   

Venga veamos... Y sí, finalmente se reunieron en cónclave para declamar obviedades al uso sobre la economía de Menorca. Y así vimos como junto a opiniones centradas y razonables, la gauche divine parroquial compuesta por abonados al usual wrong shot teórico, predicaron en el desierto de la nostalgia. Y, desde la buena voluntad que se les reconoce a todos, comentaron el pasado económico perfecto de la Isla para evitar la llegada del futuro imperfecto que ¡oh, sorpresa! ya se ha transformado en presente puro y duro. A ara és hora, Pere meu!

Hoy, la mayor parte de la industria, antiguo orgullo de esta isla en tiempos franquistas (¿fue la industria manufacturera menorquina un producto franquista?), casi ha desaparecido, igual que lo ha hecho la ilusión por ella. Solo unos héroes enloquecidos por la marabunta de la tradición y el empeño, siguen al pie del cañón luchando contra el viento de la falta de sucesores adecuados.

Hace veinte años que algunos venimos defendiendo la necesidad imperiosa de diseñar un plan de agit prop como arma letal para luchar contra la actual unidireccionalidad laboral con el fin de reindustrializar la Isla. ¡Qué falta nos haría ahora López Rodó! Lo bordaría. Porque, qué tal un ¡hey chicos, no tenéis que ser forzosamente camareros o mestres de cases (nobles oficios sin embargo, que conste) ni tampoco entrar forzosamente en el funcionariado! ¡Tampoco tenéis que emigrar para encontrar aire, evitar restricciones y cazar oportunidades!... ¡La buena noticia es que podéis seguir la tradición industrial de la isla aun a pesar de que la administración y la globalización os lo pondrán difícil de verdad! Solo tenéis que tener ganas de luchar a muerte porque en este caso arbeit macht frei es cierto al convertiros en vuestros propios empleadores.

El pasado nunca vuelve y lo hecho, hecho está. Lo siguiente es reconocer errores cometidos. Los causantes de la situación de la Menorca actual son dos: primero, todos los que han gobernado esta isla desde el final del franquismo porque han sido ellos quienes han diseñado el formato laboral actual al permitir lo que han permitido que es lo que nos ha conducido a la situación actual. A continuación también son responsables todos los que han votado repetidas veces a quienes lo han permitido, a sabiendas de que lo seguirían permitiendo.

Todos los círculos son, por defecto, cerrados no importa el idioma que usen. Debe ser toda la sociedad, y no solo un grupúsculo elitista, la que aporte su opinión para encontrar una salida a la situación actual. Si la hubiera.

Aporto mi grano de arena: hay que redirigir la educación para enseñar a los adolescentes y jóvenes a amar la libertad que da la iniciativa privada. Para formarles en el esfuerzo y no en la servidumbre. Para advertirles de que el estado protector también es el carcelero de tu vida. Para incentivarles sobre que no hay mayor satisfacción que la autorealización privada e individual.

Lo siguiente es crear ilusión. Lo bueno siempre se abre paso ante todas las dificultades. Hay que prestigiar la iniciativa privada y el esfuerzo crónico. ¿Qué tal una Fundación para la defensa y promoción de la industria? Les confieso que nada hay más bello que crear una pieza de la nada. Pensarla, diseñarla y hacerla nacer.

Dos más: Menorca tiene que derogar cantidad de normativas, directrices, etc. que contravienen y obstaculizan    la iniciativa privada. Y la isla tiene que decrecer administrativamente. ¡Ah,    el decrecimiento!... Una isla con solo cien mil habitantes no puede necesitar casi cinco mil funcionarios (and counting) para gestionarla. Contrariamente debería estar prohibido aumentar la plantilla de las diversas administraciones para evitar que sean entes acaparadores de capacidades y por detraer activos para otras ocupaciones e iniciativas.

Ya sabemos que actualmente la seguridad gana la batalla al riesgo. Todo el mundo quiere ser funcionario y cobijarse bajo la seguridad del estado autonómico o central en lo que es una competencia desleal con el sector privado. Pero habría que informarles de que obstaculizar, ignorar/despreciar la iniciativa privada es un paso más hacia el sistema en el que todos dependen del Estado, amo absoluto de su tiempo, sus vidas y sus economías.

Algunos vemos hoy Menorca como una sociedad vaga, adormecida por la subvención y la seguridad, y alejada de nuestra tradición de isla emprendedora. Menorca es hoy demasiado conservadora y vive alejada de nuestro racial qui no arrisca, no    pisca! Y la causa no es tan solo la inevitable competencia de la globalización sino de los propios errores y miedos de la Isla. Diagnóstico: Menorca no podrá reindustrializarse mientras no cambien las mentalidades sociales actuales. ¡Ah, sí! Pero siempre nos quedará el rezo y las reuniones contemplativas.

NOTAS:

1- Los abajofirmantes, antiguos progres antisistema y rebeldes en los setenta, firman ahora, en su vejez, manifiestos de apoyo al Sistema sanchista… esa corrupción consolidada que desiguala a los ciudadanos, privilegia a unas regiones frente a otras y pacta con golpistas xenófobos. Esa que protege a separatistas y rechaza elecciones porque temen perderlas. ¡Qué decadencia! ¡Y qué vergüenza!

2- Incumplir las sentencias judiciales firmes no aventaja al feminismo sino que lo delata y lo desprestigia.

3- Después de casi medio siglo cierra el club de jazz Café Central de Madrid, un lugar auténtico donde en sus buenos tiempos se ligaba adecuadamente bajo los efluvios del humo y de la birra. Otra pena.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto