Ir en contra del turismo en Balears es un error. Motor de riqueza, son muchas, muchísimas, las cosas positivas que ha aportado a esta tierra. Ahora bien, también es un error pensar que el turismo no tiene su parte negativa y considerar que todo vale. Si queremos dar continuidad al turismo debemos corregir los defectos y proporcionarlo adecuadamente.
La masificación es uno de los grandes retos que tenemos. Ir contra el turismo es no combatir la masificación. Ir contra el turismo y contra nuestra calidad de vida es no poner ningún límite y apostar por crecimientos exponenciales de población como ha hecho la mayoría PP-Vox.
El problema es que no hay proyecto. No hay diagnóstico de la realidad, definición de objetivos y un conjunto de medidas para lograrlos. Lo que hay es pura improvisación y una incoherencia monumental. Se dice una cosa y se hace la contraria y si alguien levanta la voz es que se quiere cargar la gallina de los huevos de oro. Y algún iluminado hay que se la quiere cargar, pero abundan mucho más los que diciendo que la adoran no se paran de darle mala vida.