Venga, veamos... Aunque Ud. sea uno de esos cientos de miles de turistas que visitan Menorca a los que les importa un bledo su historia o su evidencia actual, igual dispone de dos minutos y medio para leer este escrito.
Sepa Ud., que si desembarca en Ciutadella lo hará a la antigua capital de la Isla que sigue siendo su sede episcopal. Como sin duda paseará por sus calles no vale la pena glosar su belleza y sus características: las verá en vivo y en directo. Sepa, eso sí, que la construcción del puerto artificial al que Ud. ha llegado produjo una gran polémica por hacerlo la llamada izquierda ecologista en lo que fue una obra contraria a sus postulados históricos. Ciutadella, ciudad en la que la nobleza sigue representando los fueros sociales de la Edad Media, celebra sus famosas fiestas de Sant Joan. Recientemente se ha abierto allí el Centro de Arte Numa que bien vale una visita. Finalmente sepa que la decisión de peatonalizar a lo bestia, y sin anestesia, la plaza del Born, la que recuerda el ataque turco que la arrasó en 1558, ha traído una gran polémica bien viva en estos momentos.
Sepa que en la Isla se encontrará con todos sus semejantes de clase (turista) en los mismos sitios y a las mismas horas, por lo que, prepárese: tendrá que imitar a Job para subsistir a la experiencia, palabra de moda para indicar agobio. Sepa también que se encontrará con unas carreteras vintage, casi decimonónicas. La característica de la carretera general de la Isla es que cuando acabe su arreglo actual (probablemente este decenio) ya será obsoleta con lo que el nuevo entretenimiento popular será discutir sobre ‘desdoblamiento sí, desdoblamiento no’.
Para comprender el alma de Menorca tiene Ud. que entender que aquí los valores de progreso, modernidad y puesta al día están capgirats de una forma curiosa y muy característica de esta tierra. También, y como peculiar adorno vernáculo, es posible que se encuentre Ud. con manifestaciones anti turismo organizadas principalmente por forasteros que se indignan contra Ud. por haber venido a descansar y a pasarlo bien a esta isla. Ignórenlos, solo son antiguos newcomers, escuadras egoístas, que no quieren para los demás lo que sí exigen para ellos.
Sepa Ud. también que está pisando una tierra a la que le chifla la titulitis altisonante del tipo ‘mírate el ombligo’, que, normalmente, y superados los aspavientos interesados, nunca mejoran la vida del pueblo. Por otra parte Menorca es una isla que en demasiadas ocasiones ha despreciado oportunidades. Por ejemplo, aquí, y debido a actitudes ineptas e ignorantes, se trató mal a Chillida y nos quedamos sin sus obras; también se ignoró a Richard Branson y nos quedamos sin sus inversiones, etc. ¡Ah, y como curiosidad extra, y en otro orden de cosas (anótelo, por favor), en la Isla están tácitamente prohibidos los colegios ingleses, no fueran a polucionarnos!
Además, sepa Ud. que llega a una isla española aunque verá escasos signos que le remitan a España. De hecho casi no verá banderas españolas, esos símbolos constitucionales que nos identifican como ciudadanos libres, ni podrá leer carteles de tráfico en español, otra curiosidad. Más. En algunas administraciones casi necesitará pinganillos (como si fuese Ud. un vulgar diputado en Cortes) para entender los mandamientos locales. La toponimia también ha sido raptada por el oscurantismo y la insensatez lo que ha masacrado la historia de la isla sin pudor alguno. Por ejemplo Ud. llegará a Mahón, ahora circunstancialmente llamada Maó, que significa ‘tocho’ en barcelonés. Pero no se crea que se llama así para impulsar la construcción de viviendas sino para joder a todos los que amamos sus dos verdaderos nombres históricos que no son otros que Mahó-Mahón.
Ud. debe saber que el Almirante Andrea Doria reconoció que «Julio, Agosto y Mahón, los mejores puertos del Mediterráneo son». También tiene que saber que la sociedad civil de la Isla, bajo mando de un general local en situación de retirado activo, ha conseguido la proeza bíblica de recuperar la Isla del Rey (situada en el centro del Puerto y corazón de la historia de la isla) abandonada a su suerte durante décadas por la administración. Una visita imprescindible.
Sr. Turista sepa también que la Isla tiene su propia forma lingüística, el menorquín, un dialecto que procede de su matriz occitana y que hasta hace poco hablaban en su forma más pura ‘los locales de 8 apellidos menorquines’. Hoy no se sorprenda si algunos le hablan en barceloní aunque no esté Ud. en el Eixample. Pronto entenderá que está en una tierra acomplejada a la que han forzado a esconder su genuina personalidad.
Sepa que Mahón, fundada por el cartaginés Magón Barca, fue arrasada por los turcos en 1535 pero ¡chisst! no lo comente: es el secreto mejor guardado. Recordarlo incomoda. Más. Aquí se creó el color ‘Azul Mahón’ y también aquí nació la salsa mahonesa, esa que degusta Ud. en todos los restaurantes del mundo (y esa que, en prueba de gratitud, no tiene ni un solo reconocimiento en su ciudad natal).También disponemos del queso denominación Mahón-Menorca mientras que la proverbial sed británica nos legó el gin (ese hijastro líquido del ginebró).
Well, well, well… Esperamos que todos esos saberes imprescindibles le ayuden a rentabilizar su estancia en Menorca. Deseamos que la disfrute. Sr. Turista sea bien llegado. Gracias por ayudar a vivir a los menorquines.
NOTAS:
1- Jumilla: es urgente releer «Sumisión» de Houellebecq, y «La rabia y el orgullo» de Oriana Fallaci.
2- ¿Se organizará alguna vez una manifestación contra el terrorismo de Hamas?
3- Se rumorea que Zapatero se entrevistará con Puigdemont en Waterloo. ¡El que faltaba ‘pal duro’!
4- ¿Cómo es posible que un presidente del Gobierno se tire 23 días de vacaciones? Pero ya puestos y aprovechando que no tiene presupuestos ¿por qué no se queda en La Mareta calladito y esperando juicios?
5- ¿Para cuándo una encuesta fiable para saber a cuántos menorquines les importa un bledo lo de la Reserva de la Biosfera o el chanchullo de la Menorca Talayótica? ¡Ya vale de vividores con ínfulas de héroes y salvapatrias!
6- Un honor que dos maestros del periodismo estén ahora en la Isla: Arcadi Espada y Cayetana A. de Toledo.