Ayer en uno de los informativos del mediodía oí a una reportera decir que se encontraba a pie de arena para recalcar que estaba justo en el meollo de la noticia. Si estás a pie de arena y explicas cualquier historia acaecida en la playa, ya no puedes estar más metida en la cuestión. A menudo escuchamos expresiones encabezadas por ‘a pie de’, seguramente porque los hablantes quieren demostrar que saben cualquier cosa de primera mano. A pie de lo que sea, dicen, dando a entender que es imposible estar mejor informado sobre el asunto. Cada vez que oigo esta expresión me acuerdo del libro «El dardo en la palabra», de Fernando Lázaro Carreter.
Fue una persona muy inteligente e interesada en el lenguaje y las lenguas quien me contagió la costumbre de hojearlo, como si se tratara de un pasatiempo. Él, me dijo, se lo pasaba pipa leyendo esa recopilación de «artículos satíricos y llenos de humor que intentaban atajar las pifias verbales difundidas velozmente, con notable éxito, por los medios de comunicación». Y a mí me pasó lo mismo. Uno se da cuenta en seguida de que esos cambios -muchos de ellos ridículos- han llegado para quedarse. Hoy esos errores ya no llaman la atención de nadie; da la impresión de que siempre han estado ahí y que son los adecuados y los que se han abierto camino en cualquier conversación, programa de televisión o periódico. Los neologismos van creando un poso, hasta que al final llegan a ser considerados mejores que los términos propios.
Lázaro Carreter se despacha a gusto, y yo me pregunto qué pensaría hoy, veinte años después de su fallecimiento. La cosa ha ido a más. No dejan de adaptarse infinidad de neologismos, que nos arrastran como un torrente desbocado. Y llega un momento en que se olvidan las palabras originales. Ni en mil artículos se podrían recoger. Y, por ejemplo, la expresión ‘a pie de obra’ (la única que es correcta) da lugar a las a pie de campo, a pie de calle o a pie de playa… Es obvio que no se puede estar a pie de nada situado a ras de suelo. Pero hay quien piensa que sí. En fin.