Estoy alucinando. Hace unos días hablaba de la bipolaridad que se está gestando en la sociedad en plan «o estás conmigo o contra mí». Este fenómeno, que da la falsa sensación de que la verdad de uno es única e indiscutible, ha alcanzado su máximo con el cruel asesinato de un activista político en Estados Unidos por pensar diferente.
La ejecución de Charlie Kirk, un joven padre de familia, con un disparo en el cuello que se viralizó en todo el mundo me deja destrozado. No esperes que te diga si tenía razón o no ni si apoyo su discurso, porque como muchos lo conocí tras su asesinato. Lo que no admite dudas es que su muerte es una herida para la sociedad.
Charlie Kirk defendía ideas próximas a Trump y al conservadurismo, con las que puedes o no comulgar, pero de ahí a matarlo… A diferencia de tantos que repiten proclamas sin razonar, él debatía abiertamente con argumentos y pedía a sus rivales que justificaran cada postura. Muchos quedaban en ridículo ante su solidez. Su discurso generaba disconformidad, pero también tenía seguidores: 10 millones solo en Instagram.
En sus vídeos se veía cómo llegaba a universidades y plazas, se sentaba a debatir, sin insultos, ideologías contrarias a la suya. Es cierto que el contenido en redes está muy seleccionado y eso le hacía parecer siempre vencedor, pero era evidente que gran parte de quienes lo enfrentaban carecían de argumentos. Sin duda también tuvo rivales sólidos que lo hicieron sudar, aunque menos «vendibles» en Internet.
Todo indica, salvo giro inesperado, que lo mataron por pensar diferente. Mientras se aclaran las motivaciones, no es descabellado creer que lo asesinaron porque no gustaba lo que decía. Una parte de las redes incluso celebró su muerte con una felicidad repugnante, olvidando que dejó a dos criaturas sin padre.
Vivimos rodeados de un odio desmesurado, en un ambiente insostenible creado por quienes nos convencen de que no se puede debatir ni convivir si no pensamos igual. Ese clima es la semilla de algo peligroso, muy peligroso. Y lo peor es que apenas empieza…