Un signo de septiembre es el regreso, como ocurre con el retorno a las aulas de alumnos y educadores. Igualmente, si la recomendación es atractiva, favorece el regreso del espectador a las salas de cine. Si bien, las recomendaciones, como puede ocurrir con las ‘lambonadas’ gallegas, no siempre coinciden en gustos...
«Cervantes» (1967) se rodó desde el enfoque del norteamericano Vincent Sherman, quien resaltó el aspecto más aventurero del escritor de Alcalá de Henares en quebranto, lo más probable, del irrefutable activo literario. La crítica cinematográfica de entonces se pronunció de forma salomónica: «Puede gustar a unos y enojar a otros…».
Algunos matices no cambian. Recién filmada se ha estrenado «El cautivo» (2025), que propone las andanzas de juventud de Cervantes encarcelado en Argel en 1575, con guión y dirección del oscarizado Amenábar. Entre ambas películas, 58 años han transcurrido, Emilio Temprano recogió, en un cumplido fraseológico cervantino1, un pensamiento perdurable atribuido al autor de «El Quijote», que vale en cualquier caso para tirios y troyanos: «Es grandísimo el riesgo a que se pone el que imprime un libro, siendo de toda imposibilidad imposible componerle tal que satisfaga y contente a todos los que le leyeren...» [sic]2.
Coda. Robert Redford, que ‘susurraba a los caballos’, colgó las bridas y, marchándose discretamente, bajó el telón…
1 «Cervantes y la comedia humana. Pensamientos». Edición Círculo de Lectores (Barcelona, 1995).
2 «El Quijote» Segunda parte. Capítulo III. Ed. Magisterio (Madrid, 1971).