QUE dos vecinos de la Avenida Vives Llull de Maó hayan iniciado su particular «guerra de banderas» a raíz del conflicto del independentismo catalán. Si uno colgó la «estelada» el otro respondió con la enseña española. Si el independentista cuelga el «Sí» del referéndum, el vecino le contesta con el 155. El debate de símbolos se anima.
QUE se proponga en las redes que el velódromo del Palma Arena lleve el nombre de Albert Torres, en respuesta al proceso participativo que ha abierto la Conselleria de Deportes.
QUE proliferen las llamadas al civismo con carteles en los contenedores de basura, como el de un vecino de Ciutadella avisando al infractor de que está siendo vigilado para multarle.
QUE la presidenta del Consell, Susana Mora, del PSOE, se sumara a la protesta por el encarcelamiento de los «Jordis», sin exhibir cartel, y que solo participaran dos funcionarios.