El ex presidente de Perú Alberto Fujimori llevó ayer a su hija Sachi hasta el altar, en el matrimonio religioso que se realizó en la capilla de la sede policial donde el ex mandatario cumple condena de 25 años de cárcel.
Tras varios días de polémica en Perú sobre si el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) debía permitir que la boda se realizara en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía, la hija menor de Fujimori pudo cumplir su deseo.
Tras acceder por la puerta trasera de la sede donde se encuentra recluido su padre, la limusina blanca en la que se desplazaba Sachi apareció frente a la pequeña capilla del lugar hacia las 17:30 hora local (22:30 GMT), donde ya esperaban unos 50 invitados.
Del vehículo descendió primero Fujimori, que había subido al vehículo en otra dependencia de la Diroes. Cogidos del brazo, padre e hija entraron en la capilla donde ya los esperaban los familiares, entre ellos Keiko, la otra hija del ex mandatario y proclamada candidata a la presidencia y la madre de ambas, Susana Higuchi, y el novio, el alemán Marc Koening.
Boda entre rejas
El ex presidente peruano Alberto Fujimori lleva a su hija al altar en la cárcel donde cumple una pena de 25 años por crímenes de Estado y contra la humanidad