El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión a la Corona británica, ha declarado su determinación de luchar en el frente en Afganistán, según publica hoy el diario británico «The Daily Telegraph».
El príncipe, que completó este mismo mes su formación en la marina como copiloto de helicóptero de rescate y que ya se graduó como piloto de la Real Fuerza Aérea (RAF), expresó su frustración por no haber podido unirse a las tropas británicas que combaten a los talibanes debido a cuestiones de seguridad.
Guillermo reconoce, sin embargo, que existen algunos argumentos «ligeramente válidos» para que no siga los pasos de su hermano, el príncipe Enrique, que pasó 10 semanas sirviendo en la base militar de Helmand, en el sur de Afganistán, en 2008.
No obstante, Guillermo, que previsiblemente se convertirá algún día en el jefe de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, sigue decidido a servir en Afganistán antes de que se produzca la retirada del país de las tropas británicas, prevista para 2015.
El príncipe hizo estas declaraciones en un documental para televisión que recoge su visita a Botsuana este mismo año y en el que el primogénito del príncipe Carlos y de la fallecida Lady Di habla además del tiempo que pasó en el Regimiento de Caballería en 2006.
«Mi corazón estaba en el ejército y ese fue el motivo por el que me enrolé. Es una pena que no haya conseguido ir a Afganistán. Hay argumentos ligeramente válidos para justificar que no pueda ir, pero muchos son mera publicidad. Aún no he perdido la esperanza de poder ir», afirma.
Este miércoles, la cadena británica Sky 1 emitirá el documental en el que Guillermo habla también de su madre.