La denuncia que Natalia Alvarez interpuso al que fuera su marido, el torero Rafa Camino, por presuntos malos tratos psicológicos sufridos durante su matrimonio, ha motivado una guerra que no ha hecho más que empezar, tras un año separados.
Después de que el pasado once de octubre, Rafa y Natalia se vieran las caras antes de lo previsto en los juzgados de Móstoles por la acusación de malos tratos que ella interpuso contra el torero, ahora es Rafa el que contraataca.
El diestro, que no sale de su asombro, califica lo sucedido como un sinsentido con dinero de trasfondo y, después de ser asesorado por su abogado, Marcos García Montes, va a arremeter contra su ex al advertir que pedirá un informe psicológico para el juicio de divorcio previsto para este miércoles.
En la denuncia presentada por la ex del torero, se deja entrever que éste podría tener «una presunta enfermedad provocada por el alcohol», lo cual usará Rafa como argumento principal en la querella que prepara.
Sin embargo, según Natalia, su ex marido le hería con frases como «eres una inútil, te voy a dejar, «eres una loca celosa que tendría que ir al psicólogo», o incluso «puta loca, no vales para nada».
Aunque el juez desestimara por falta de pruebas la orden de alejamiento que ella solicitó al denunciarle por presunto maltrato psicológico, la pareja se verá de nuevo en los juzgados este miércoles, fecha prevista para el juicio de divorcio.
En lo que respecta al hijo que tiene en común el ex matrimonio, Rafa de siete años, el torero ha alegado que la cantidad que puede pagar para su manutención es de 800 euros al mes. La madre ha recurrido la decisión judicial, a través de su abogada Teresa Bueyes.
Pasado un año desde que se anunciara su separación, tras ocho de matrimonio, tanto Rafa como Natalia rehacen sus vidas. El con una rubia llamada Sandra, y ella con otro Rafa, pero de apellido Otero, un periodista deportivo de 26 años, que trabaja en la Cadena Ser.