La mexicana Genoveva Casanova llegó ayer a Estocolmo acompañando a Gonzalo Vargas Llosa, hijo de Mario Vargas Llosa, y asistirá con él a los actos que durante una semana rodean la entrega al escritor peruano del Premio Nobel de Literatura 2010.
Pasaban las 20.00 horas cuando Genoveva abandonó, acompañada de Gonzalo Vargas Llosa, el Gran Hotel de Estocolmo, en el que se alojan los galardonados y sus invitados.
Genoveva Casanova, separada del jinete español Cayetano Martínez de Irujo, se apoyaba en una muleta y lucía un abrigo largo blanco de piel y un pequeño bolso rojo cuando salió del hotel para subirse a la limusina que también trasladó al premio nobel hasta la editorial Norstedts, uno de los principales sellos suecos, que publica la obra del narrador peruano.
A la entrada de Norstedst, en una fría noche que cubre de nieve las calles de Estocolmo, les esperaban, amenizados con un coro que entonaba canciones escandinavas, los otros dos hijos del laureado escritor, Àlvaro y Morgana.
También estaban invitados a la recepción un numeroso grupo de amigos que acompañan en Estocolmo al autor de «La Fiesta del Chivo», que el próximo viernes recogerá de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia el preciado galardón.