Malena Costa, ex novia del jugador del Barça Puyol, y su actual pareja, el futbolista del Atlético de Madrid Mario Suárez, abandonaron el chalé que éste ha alquilado en el municipio de Calvià, frente al mar –y que descubrimos porque el publicó una foto en Twitter, que se hizo en la terraza, con la cala de telón de fondo– y se fueron en su Toyota alquilado a la playa.
Antes de bañarse jugaron un rato con la paleta y la pelotita. Pelotazo viene, pelotazo va. Una, dos, tres, cuatro veces… El calor aprieta, lo que se traduce en sudor. Pero ellos siguen un rato hasta que deciden meterse en el agua agarraditos por la cintura. Y allí, con el líquido elemento de color turquesa cubriéndoles hasta los hombros, besito va, besito viene, arrumaco que te hago, arrumaco que me haces, que te cojo por detrás… ¡Cuánta felicidad! ¡Cuánto amor! Porque nada está preparado. Es todo auténtico, ya que ellos no saben que estamos allí, a escasos metros, bajo un sol que está a punto de derretir las cámaras, con media playa atentos a lo que hacen, siguiendo la dirección de nuestros tubos porque ¡a ver, a ver, a quienes harán fotos esos fotógrafos!
Y nos parece bien que estén tan a gusto, queriéndose así, como demuestran. Nos alegramos por Malena, ya con un consolidado prestigio, ganado sobre la pasarela y el plató. Y por él, fijo en la defensa colchonera con contrato recién renovado, porque se lleva a una gran mujer. Así que ¡feliz verano, pareja!, y a disfrutar de la vida.