Belén Ordóñez, hija del torero Antonio Ordóñez, falleció anoche a los 56 años de edad en una clínica madrileña tras una larga enfermedad, según han confirmado fuentes hospitalarias.
En marzo de este año fue ingresada en el Hospital Puerta de Hierro a causa del enfisema pulmonar que padecía desde hace tiempo, una enfermedad crónica. En aquellos días, aseguraba que apenas podía andar y que se movía en silla de ruedas.
Hace siete años se le diagnosticó un cáncer linfático que fue tratado en Houston (EE.UU.).
La muerte de Belén Ordóñez, ocho años después de la de su hermana, la popular Carmina Ordóñez, era este viernes al mediodía uno de los temas más seguidos (Trending Topic) en la red social Twitter en España, donde muchos reporteros de la prensa rosa han mostrado sus condolencias a la familia.