Esther Arroyo está desolada. La presentadora salvó la pierna izquierda en un accidente de coche hace casi cuatro años, pero las secuelas le han perseguido desde entonces. Arruinada, la también actriz tiene claro que no volverá a trabajar y solamente espera una pensión de invalidez.
Arroyo, que fue además Miss España en el año 1990, sufrió el día 10 de octubre de 2008 un accidente automovilístico en el que también se vio implicado su marido, Antonio Navajas, y la cantante Ana Torroja, entre otras personas, y que se saldó con la muerte de uno de sus amigos.
En una entrevista concedida a la revista 'Pronto', Esther Arroyo ha reconocido que, tras el siniestro, es «evidente» que se ha «roto» su profesión y que ha «cambiado todo», quedando marcada tanto física como psíquicamente, aunque prefiere no pensar en ello y «vivir el día a día».
Ahora, la gaditana, que en 2011 protagonizó la serie 'Vida loca', junto al actor Toni Cantó, está centrada en el cuidado de su pierna, por lo que debe practicar deporte, visitar cada quince días a un osteópata e ir a que le den masajes. Dependiendo de todo ello, ha explicado, «en cuatro o cinco años me deberán poner una prótesis en la rodilla».
«Ya sé que nunca podré hacer mi vida normal, estoy esperando que me den la invalidez», ha avanzado tajante a la citada publicación, a la que ha insistido que «tengo claro que no volveré a trabajar, porque lo intenté y mi pierna no resiste».
En la pequeña pantalla, además de su carrera como presentadora, Esther Arroyo también ha trabajado como actriz en otras ficciones como 'La Familia Mata', 'Los Serrano', 'Periodistas' y 'Más que amigos', entre otras.
«Una vez que me den la invalidez ya es el final de una etapa, ya no habrá entrevistas, ni un papel en una película, no presentaré un programa, no habrá una serie», se ha lamentado. «Por eso», ha continuado, «no quiero soñar con lo que no puedo tener, debo adaptarme a lo que tengo: dos niños maravillosos, un marido estupendo, mi madre, mi hermano...»
Pendiente del juicio del accidente, la también exmodelo tiene abierto además otro frente. «Ha sido nuestra ruina económica familiar», ha reconocido Arroyo al mismo tiempo que ha destacado que tenía que seguir pagando la hipoteca y el coste de la recuperación de su pierna.
«Como necesitábamos dinero tuvimos que mal vender nuestra casa, pero nos salvó de la situación», ha adelantado también la actriz, que «por surerte», no tiene «apego a las cosas materiales».